Por primera vez, en España se llevó adelante con éxito un estudio clínico en pacientes con SIDA. Al recibir el nuevo tratamiento, 5 de ellos lograron estabilizar el virus. Los detalles de la investigación que abre la esperanza.
En España tuvo lugar un avance histórico en la incansable lucha contra el VIH. Por primera vez, una vacuna en conjunto con un fármaco quimioterápico logró respuestas satisfactorias en el sistema inmunitario de cincos infectados. La nueva alternativa terapéutica consiguió controlar el virus sin la necesidad de tratamiento antirretroviral.
Los cinco pacientes de los trece que se sometieron al nuevo tratamiento fueron los primeros en el mundo en detener el virus del SIDA. No necesitaron la medicación para que el nivel de VIH se mantuviera estable. Uno de ellos logró permanecer sin tratamiento durante más de seis meses. Los otros, entre 5 y 20 semanas.
El estudio clínico estuvo a cargo de la la Obra Social La Caixa, en conjunto con el departamento de Salud catalán y la Fundación Lucha contra el Sida. La prueba combinó la vacuna MVA.HIVconsv, desarrollada por la Universidad de Oxford y un medicamento quimioterápico conocido como la Romidepsina, diseñado por la farmacéutica española Celgene.
“Nunca antes se había conseguido mantener estable el virus durante tanto tiempo. Es la primera vez que se consigue frenar la reaparición temprana de la carga viral”, remarcó a ABC Beatriz Mothe, doctora de la Fundación Lucha contra el SIDA y una de las encargadas del ensayo clínico.
Las vacunas se suministraron en dos dosis en un espacio de nueve semanas. En esos tres meses, también, se ofrecieron tres dosis del quimioterápico. Todos los pacientes que participaron del estudio tenían su enfermedad en la fase inicial y habían comenzado tratamiento en los primeros 6 meses después de la infección; denominado como “tratamiento precoz”.
Una vez que un paciente con VIH detiene su tratamiento antirretroviral, el nivel del virus en sangre se incrementa drásticamente en las primeras semanas. Los cinco participantes que experimentaron éxito con la nueva vacuna sufrieron aumentos leves, pero que disminuían a los pocos días. “Es como si se hubiera conseguido por un lado debilitar al virus y, por otro, reforzar el sistema inmunitario de los pacientes, de modo que reaccione de forma efectiva ante los intentos del virus de repuntar y haciendo desaparecer de nuevo la carga viral”, señaló Mothe.
En la misma línea, el doctor José Moltó, co-investigador principal por parte de la Fundación Lucha contra el Sida, se mostró esperanzado con los resultados: “Es un avance importante porque demuestra por primera vez que esto es posible. Ahora tenemos que conseguir entender cómo podemos aumentar la eficacia de esta estrategia para que sea efectiva en todos los pacientes; ya sea con mejores vacunas, con ciclos repetidos de dosis inferiores de fármacos reactivadores o con otros productos que están en desarrollo. Hay muchas preguntas aún por contestar”.
Consultada por Infobae, la doctora Isabel Cassetti, médica infectóloga, directora médica de Helios Salud, explicó que la principal barrera para que el VIH aún hoy no se cure es que el virus persiste en los reservorios. “En los últimos tiempos, se desarrollaron distintas estrategias que tienden a activar la latencia viral, que son los llamados inhibidores de desacetilación, que funcionan activando las células que componen los reservorios. Para que eliminen los virus y que luego, tanto esas células como esos virus, puedan morir”, expresó.
De acuerdo a la especialista, la combinación de vacunas terapéuticas con romidepsina, por más que los resultados fueron “alentadores” es muy temprano para sacar conclusiones tajantes. “Por el momento, lo mejor es que los pacientes continúen con los tratamientos antirretrovirales y mantengan sus cargas virales no detectables por tiempos prolongados”, recomendó.