El historiador habló a través de la 99.9 acerca de la importancia de la Declaración de la Independencia en esta parte del continente y brindó detalles del armado político de aquellos años.
El 9 de Julio siempre es una fecha sensible para los argentinos. El Día de la Independencia tiene una nutrida historia detrás de esa reunión en Tucumán donde se firmó el acta.
El historiador Ricardo De Titto hizo un repaso en la 99.9 de como era la situación por aquellos años y el clima político que se vivía incluso en el continente: “no tenemos perspectiva de los alcances de aquella jornada, tenemos una foto icónica de la casita con una serie de congresales que los argentinos ignoran sus nombres. La importancia del 9 de Julio no es un fecha de orden argentino, sino de proyección continental”.
La declaración fue un paso fundamental para comenzar con las campañas libertadoras y por eso, el desarrollo de muchas otras batallas que se libraron estaban vinculadas a lo que pasaba en Tucumán: “todo el continente americano estaba siendo recapturado por los gobiernos realistas y quedaba sólo esta parte del Cono Sur. No es casual que el acta de Declaración de la Independencia se hace en nombre de las Provincias Unidas en Sudamérica. La campaña de Chile y Perú, se hace con el respaldo del Acta de la Independencia y con esa misma Bouchard sale como corsario del Estado argentino, altoperuano y oriental por los mares del Pacífico a liberar esclavos de buques enemigos ostentando una copia del acta. En conclusión, el 9 de Julio es una fecha Americana, nos llena de orgullo a nosotros pero hubo también diputados por el Alto Perú. No hay que olvidar el flanco oriental dirigido por Artigas que no participa pero fueron pieza clave para que se sancionara la Independencia porque había una amenaza portuguesa en el Litoral”.
En la conformación interna de ese Congreso, De Titto indicó que había personajes de segunda línea para la política del momento: “ninguno de los nombres de los congresales presentes formaban parte de la línea dirigente. Los 5 hombres de liderazgo indiscutido eran San Martín, Güemes, Belgrano, Pueyrredón y Artigas y ninguno de ellos estuvo en Tucumán. Quienes se ponen la tarea al hombro son hombres de segunda línea porque el único que tenía algún antecedente de figura pública de relevancia era Paso”.
En medio de todo ello, aparecía también el objetivo que se había planteado la denominada Logia Lautaro que también era clave por aquellos años. Según explicó el propio historiador “la Logia Lautaro es el nombre definitivo de un acuerdo ya pautado en Europa, en España con referencia de reuniones previas en Londres. Era el viejo proyecto de hacer un proceso continental. Lautaro tiene que ver con tomar Chile, viajar allí. Cuando uno habla de Logia es un partido secreto, aunque hacia 1813 era pública su existencia. Aquellos que habían fracasado o no concordaban con el plan, por ejemplo Saavedra, habían perdido posiciones ya. Todos los que cuestionaban ese proyecto fueron dejados de lado porque primaba el plan continental”.