Ricardo De Titto: “Es importante debatir qué es lo que falló para saber qué es lo que hay que arreglar en los sistemas democráticos”

El historiador habló en la 99.9 sobre el cumplimiento de los 200 años de la batalla de Ayacucho y destacó a América como pioneros de las democracias, aunque señaló que no se han podido consolidar con el correr del tiempo.

Con el aniversario de los 200 años de la batalla de Ayacucho, el historiador Ricardo De Titto la define como la fecha más importante de la historia americana y considera que es oportuno periodizar la historia continental y los matices locales y regionales para entender como han surgido democracias pioneras pero que nunca se han llegado a consolidar.

En diálogo con la 99.9, referenció que “hay un hecho que generalmente no se contempla lo suficiente en la historia mundial y es que América fue la primer región del mundo que consolidó repúblicas en todo su territorio, o en casi todo su territorio, excepto Brasil. Eso sucedió en el siglo XIX. Mientras que Europa continuó siendo esencialmente monárquica todo el siglo XIX a pesar de la Revolución Francesa. África y Asia prácticamente hasta la Segunda Guerra Mundial. Entonces hay un desfasaje o digamos una anticipación del modelo democrático republicano que tiene que ver con el impulso que dio la Constitución norteamericana, primera constitución moderna del mundo, anterior a la Revolución Francesa, que combinado con la Revolución Industrial y la Revolución Francesa motivó las campañas anticoloniales contra el rey de España en toda América Hispana y culminaron en Constituciones a lo largo del siglo XIX”.

No tener muchos ejemplos de como implementar un sistema complejo como la democracia, fue un problema que generó sistemas para determinar hasta donde iba cada país: “entre 1830 y 1850 o 1860 prácticamente todos los países americanos se consideraron como estados nacionales modernos. Esto nos dejó una especie de democracia que todavía no tenía modelos en el mundo, excepto el norteamericano. Hubo muchas guerras civiles, luchas para determinar los límites nacionales, conflictos por todos lados, en todo el continente, pero un poco a tientas se fueron construyendo modelos democráticos. Argentina es un caso más, fue un proceso bastante tumultuoso, pero sin olvidar que fuimos desde Ayacucho, gracias al triunfo de fines del ´24, el primer continente que se jugó a ese nuevo modelo que felizmente hoy es el que impera en el mundo”.

A pesar del paso del tiempo, de 200 años de historia, para De Titto todavía no hay democracias fuertes y consolidadas: “prácticamente los modelos de democracia estable o que siempre se reivindican, como Costa Rica o Uruguay, son de países geográficamente muy pequeños. Los grandes estados como Brasil, Argentina, México, Perú, han vivido sobre todo con regímenes inestables, con mucha inestabilidad en su construcción democrática. Es importante por lo menos debatir qué es lo que falló para saber qué es lo que hay que arreglar. Esa es un poco la inquietud a 200 años de Ayacucho. Fuimos pioneros en el inicio de la construcción de estados nacionales independientes pero ¿qué es lo que falla para que no consolidemos estructuras democráticas sólidas?”.

En Argentina, nuevamente se ve como los personalismos le están ganando la pulseada al debate de ideas que propone el sistema democrático: “la desinstitucionalización o la crisis de los partidos políticos tradicionales, genera que estemos ante dos propuestas que tienen en el fondo una matriz similar, son populistas, giran en torno al personalismo, que no se construyen en base a estructuras democráticas de debate. Ahora hasta se quiere echar atrás, con complicidad de ambos, el sistema de las PASO, que por lo menos era un acercamiento a poder debatir ante quiénes son los candidatos en cada una de las corrientes. Esas imperfecciones nos están llevando otra vez a aceptar un modelo de corte unipersonal y es evidente que tanto Cristina Fernández como a Javier Milei les gusta ese sistema”.

No es algo que solamente se ve en nuestro país, sino que se empieza a evidenciar en todo el mundo, sin distinción de continentes: “aparentemente estamos ante una tendencia internacional que va a este tipo de modelo autoritario y no basado en organizaciones que tengan democracia interna. Hoy el pasado es la única fuente científica que tenemos como para hacer política, proyectar con un estudio serio de qué sucedió antes”.