Ricardo De Titto: “Sin educación no hay camino hacia la libertad”

Así lo indicó el historiador en diálogo con la 99.9 dejando entrever además que se necesitan fuertes cambios en la forma de plantear la educación en el país.

La educación está atravesando un particular momento en nuestro país con un deterioro que no se había visto antes. En ese contexto, la palabra libertad resuena a cada rato, pero la pregunta se impone ¿es posible tener libertad sin educación?

En ese sentido, el historiador Ricardo De Titto señaló que se necesita un giro importante en esta materia porque es imposible que una cosa exista sin la otra: “estamos en un proceso de decadencia del sistema de educación en conjunto. Las bases sobre las que se construyó la estructura administrativa, burocrática y pedagógica, no resisten los funcionamientos planteados hace 150 años. En ese momento, la gran revolución educativa que estableció Sarmiento como modelo americano que era alfabetizar, fue una unidad redentora de los ciudadanos en la medida que los dotó de algo fundamental para afrontar la vida”, comentó en la 99.9.

Desde su punto de vista hay mucho por cambiar desde hoy mismo: “hoy se imponen cambios decisivos en los modelos educativos. Una pieza decisiva es la formación docente para trabajar en condiciones completamente distintas a la del modelo clásico”.

El principal problema en el país es que todo se ha convertido en un nicho de corrupción, pero De Titto indica que el hecho de que las personas sean corruptas, no significa que la institución no sirva: “que haya fallas estructurales, que el sistema de lugar a pozos de corrupción, manejos poco transparentes de fondos en todos los ámbitos como el arte, la ciencia, la cultura, la tecnología, los institutos de investigación…todos están sospechados de manejos discrecionales. Es un gran problema porque las instituciones, como están estructuradas, si cayeron en manejos corruptos, significa que no sirven y hay que reemplazarlas por otras”.

Todo esto se da en un momento donde se utiliza mucho la “libertad” como herramienta discursiva, pero que en realidad para poder obtenerla, la educación y la cultura no parecen un lugar para recortar: “estamos en un cruce de caminos donde el abuso de la palabra libertad pone en riego la esencia misma del concepto de la palabra que es erradicar la ignorancia. Sin educación no hay camino hacia la libertad, pero si para achicar presupuestos se utiliza como argumento la corrupción en algunos estratos del estado, caemos en una trampa. El presidente dijo que el Estado es una organización delincuencial, entonces no tiene que haber nada, ni siquiera escuelas. Que la institución esté así, no significa que no sirva”.

Para De Titto hay sólo una forma de mejorar la situación y apuntó que sea el camino elegido: “se sale de esto con más educación y más cultura, no con menos. Por supuesto que también con más transparencia, mecanismos de control, participación ciudadana desde las bases que es lo que planteó Sarmiento”.