Ricardo Velimirovich: “Hubo un 20% menos de producción en nuestro cordón frutihortícola”

El presidente de la Asociación Frutihortícola de Productores y Afines de General Pueyrredón, habló en la 99.9 sobre la preocupación del sector por las tierras que no están siendo trabajadas por falta de capital para invertir.

Entre las muchas preocupaciones económicas que hay en el país, la producción frutihortícola suma un dolor de cabeza más advirtiendo que hay una notable baja en la actividad durante el presente año.

El presidente de la Asociación Frutihortícola de Productores y Afines de General Pueyrredón, Ricardo Velimirovich se refirió al tema en la 99.9 aclarando que “es una baja de producción en todo el país. Es un problema de falta de rentabilidad, los grandes valores en dólares de lo insumos y eso hace que tengamos cada vez más problemas con la mano de obra. Muchos jóvenes dentro de las familias de productores, buscan trabajar en otras cosas y abandonar la producción”.

Al no haber productores dispuestos a poner el dinero en la tierra, todo empieza a complicarse de forma irremediable: “estamos perdiendo la posibilidad de que esa familia productora en el futuro siga produciendo. La falta de mano de obra se puede revertir capacitando y trabajando el tema, pero cuando perdemos la base del capital, es más grave. Este año se vio reflejado en un 20% menos de producción en el cordón frutihortícola y tiene que ver con que perdemos al productor que invierte”.

En nuestra ciudad, este problema se ve con más claridad en la zona de Sierra de los Padres: “no se vio nunca una zona sin producción ahí y sin embargo, se ven tierras que hace más de un año que no tiene producción. Va más allá del valor de la tierra, sino con un tema de costos de producción. Hemos trabajado mucho para que esto no pase, pero se tienen que dar cuenta desde el estado que sino trabajamos en conjunto todo esto no se podrá reemplazar”.

Entre las herramientas que tiene el Estado para brindarle al sector, Velimirovich explicó que “hemos solicitado que, más allá de estar en emergencia, se generen líneas de financiamiento para la compra de insumos y esas líneas no salieron nunca. Estamos tratando de buscarlo directamente con los bancos. Esas deudas son financiadas por la propias empresas semilleras, gracias a Dios”.

Cuando estas situaciones se plantean, aparecen unos pocos que concentran el mercado y empiezan a ganar más dinero que el resto, algo que tampoco está bien: “hay más de 1.200 productores y sólo 4 o 5 pudieron mejorar. No es un tema de trabajo, el trabajo está, pero perdemos el capital de inversión y la posibilidad de conseguir una semilla. Producir es cada vez de más riesgo y no nos damos cuenta hasta que falta en la góndola. Esto se podría haber atendido asistiendo al sector, pero sin regalarle nada”.