El proyecto estará bajo el RIGI, el programa de beneficios a grandes inversiones.
En su búsqueda de inversiones, el presidente Javier Milei se anotó una victoria y la festejará en su viaje a Italia los próximos días. La minera británica Rio Tinto Group anunció este jueves una inversión de US$ 2.500 millones en una nueva mina de litio en Argentina. Y minutos más tarde, el vocero presidencial confirmaba que el Presidente se reunirá con el CEO de la compañía el viernes en Roma.
La empresa planea ampliar una planta de procesamiento en el proyecto salteño Rincón, que hoy tiene capacidad de 3.000 toneladas para llevarla a una producción anual de 60.000 toneladas métricas de carbonato de litio. Las obras, sujetas a la obtención de permisos, van a comenzar a mediados del próximo año.
El proyecto estará bajo el Régimen de Incentivos a las grandes Inversiones (RIGI), el programa de beneficios impositivos, cambiarios y arancelarios, que se votó con la Ley Bases.
Según, el director ejecutivo de Rio Tinto, Jacob Stausholm, tanto “las reformas económicas como el RIGI brindan un entorno favorable para la inversión, con beneficios como tasas impositivas más bajas, depreciación acelerada, y estabilidad normativa durante 30 años. Esto protege el proyecto de los futuros cambios de políticas y resguarda aún más a los inversionistas”, opinó sobre las características del régimen.
“El paquete de incentivos “no da garantías, pero ofrece mucha más protección. Es muy inteligente que Argentina lo haya implementado”, señaló el directivo. Se lo podrá decir personalmente a Milei este viernes por la mañana, luego de que el Presidente se reúna con la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
Sobre el potencial del proyecto Rincón, según la minera, está previsto que la vida útil sea de 40 años y que la construcción de la planta ampliada comience a mediados del 2025, sujeto a la aprobación de los permisos. Se espera que la primera producción comience en el 2028, seguida de tres años de aumento de actividades hasta alcanzar la máxima capacidad, lo que generará más de 2000 puestos de trabajo.
Stausholm destacó que “la atractiva perspectiva a largo plazo del litio impulsada por la transición energética respalda nuestra inversión en Rincón. Nosotros estamos dedicados a desarrollar este recurso de clase mundial de primera categoría a gran escala y en el extremo bajo de la curva de costos. Estamos igualmente comprometidos a cumplir con los estándares más elevados, utilizando nuestra tecnología avanzada para reducir a la mitad la cantidad de agua usada en el proceso de refinación”, explicó.
“Gracias a los recursos excepcionales, la fuerza de trabajo calificada y las políticas económicas favorables de Argentina, estamos en una excelente posición para convertirnos en uno de los principales productores de litio del mundo”, agregó.
La inversión en la Argentina se produce tras el acuerdo alcanzado por la empresa en octubre para comprar la minera estadounidense Arcadium Lithium por unos US$ 6.700 millones. Este acuerdo, según el directivo, garantiza que el litio sea uno de los pilares clave de nuestro portafolio de materias primas durante las próximas décadas”, dice.
La decisión de invertir en el proyecto Rincón se adoptó a pesar de la reciente caída de los precios del litio, a medida que se acumulan los inventarios ante perspectivas más sombrías para la demanda de vehículos eléctricos. Esto ha llevado a otras mineras argentinas, como Arcadium, a frenar sus planes de expansión. No obstante, el directivo de Rio Tinto es optimista en cuanto a la recuperación de los precios del litio. Según su visión, el llamado “oro blanco” junto con el aluminio y el cobre son los tres comodities que traccionarán fuerte la demanda mundial de cara a la electromovilidad.
Rio Tinto adquirió el activo del proyecto Rincón hace dos años por más de US$ 800 millones y recientemente comenzó a operar una planta de 3.000 toneladas en el emplazamiento. Rincón se convertirá en uno de los primeros proyectos a escala comercial en utilizar los llamados métodos de extracción directa.
Este año, empresas como la francesa Eramet y la surcoreana Posco pusieron en marcha plantas de litio en Argentina.