El vecino de la zona de Teyú Cuaré habló en la 99.9 sobre las violentas usurpaciones que padecen por parte de un grupo de personas que se define como parte de la comunidad Mbya paraguaya.
Tal como sucedió en el sur de nuestro país, en el norte hay comunidades que se autoproclaman como aborígenes y que están usurpando tierras privadas con la anuencia de los gobiernos. Es un largo proceso que mantiene en vilo a los vecinos en la zona de Teyú Cuaré, cerca de San Ignacio en Misiones.
Uno de los representantes de los vecinos es Roberto Bonetti que habló en la 99.9 sobre lo que están padeciendo: “Es exactamente la misma historia que ocurrió en Villa Mascardi. Acá nos trajeron y nos plantaron hace unos años unas comunidades aborígenes. Esto es una región donde están las ruinas jesuíticas. Lo que está ocurriendo es que algunos intendentes trajeron estas comunidades indígenas, las plantaron posteriormente a la sanción de la ley 26.160 que declara la emergencia territorial en todo el país y prohíbe los desalojos. No se sabe si los trajeron para conseguir más votos o por qué tipo de manejo. Hay gente que especula que es una intención de quedarse con las tierras. Relevaron el territorio, toda la zona, como territorio ancestral de ellos. Hicieron un fraude con esto. El relevamiento lo hizo el INAI, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas”.
También explicó que no son tierras al azar, sino que se trata de un lugar muy particular desde el punto de vista turístico y que eso incrementa la idea de que quieren hacer un negocio: “es una zona muy valiosa en términos ecológicos porque tiene un tipo de suelo diferente al resto de Misiones y de Argentina. Tenemos un bioma, un ecosistema único en el mundo y por eso hay muchas reservas naturales. Toda esta situación está generando un conflicto con los vecinos y además con el ecosistema, porque las comunidades Mbya son originarias en realidad de Paraguay, no son ni siquiera originarias de Argentina, vinieron de Argentina en pleno siglo 20. Esta gente es cazadora, recolectora y arrasa todo. En términos ecológicos es un modo de vida incompatible con el lugar. El mayor problema que tenemos nosotros es que como ellos tienen un relevamiento de tierras hecho por el INAI que dice que es territorio ancestral, se sienten en derecho de invadir todas las propiedades privadas y de hecho lo están haciendo”.
Tal como sucede en el sur, no reconocen la autoridad del gobierno nacional y lo manifiestan: “el otro día incluso dijeron que ellos no son argentinos, ellos no se perciben argentinos, no creen en las leyes de Argentina y tienen incluso hasta su propia policía”, comentó Bonetti.
Todo parece estar orquestado desde la política, porque sino no se entiende porque los vecinos no tienen quien los defienda ante esta violencia manifiesta: “la autoridad política provincial claramente los avala a ellos porque acá hay propiedades que están usurpadas desde el año 2016. En el año 2020 se usurparon más propiedades, en el año 2022 más. A los vecinos nadie lo defiende porque hubo órdenes de desalojo de esas propiedades y no se acataron. Quieren cuidar la imagen, porque parecería como que está mal visto actuar contra los supuestos pueblos originarios, pero los argentinos que pagamos impuestos, compramos las tierras y tenemos título de propiedad no tenemos quien nos defienda. El título de propiedad es lo que te otorga el dominio de la tierra. El Estado no puede otorgar derecho a nadie sobre una propiedad privada, porque el Estado no tiene derecho sobre la propiedad privada. El problema que tenemos es que la gente no conoce la Constitución Nacional”.
Incluso indicó que hay medios de comunicación que están alineados con el gobierno y pretenden influenciar la opinión pública: “los medios esos son todos medios oficialistas y ahí esta es la clave para entender que el estado provincial está avalando las usurpaciones. Son siempre los aduladores del gobierno provincial, intentan instalar un relato de que estas comunidades que no son tradicionales en el lugar son los dueños y nosotros los propietarios que tenemos título e incluso hay gente que acá ha vivido hace tres generaciones con título de propiedad, somos los intrusos. Se intenta instalar y manipular continuamente la opinión pública en Misiones a favor de los supuestos pueblos originarios”.
Están esperando una respuesta del gobierno nacional e incluso, Bonetti destacó que podría haber novedades por estas horas: “está al tanto Victoria Villarruel y hoy viene a Misiones el presidente del INAI, Claudio Abruj que se comprometió a revisar el tema. Nosotros no tenemos tiempo. Acá los que manejan todo esto no son los propios Mbya. Hay una organización que se llama ENDEPA, Equipo Nacional de Pastoral Aborigen y tenemos pruebas de que ellos son los que manejan, adoctrinan y entrenan a esta gente. La semana pasada trajeron seis minibuses completos de aborígenes para hacer una poblada y echar a una familia que estaba cuidando una propiedad. La policía evacuó a la familia porque estuvieron durante tres o cuatro días cientos de aborígenes armados con arcos, flechas, palos, machetes, todo alrededor de la casita de esta pobre gente, hostigándolo día y noche, hasta que la policía los evacuó. La policía evacuó a la familia pero no desalojó a los aborígenes”, dijo como síntesis de lo que viven cotidianamente.