El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, habló en la 99.9 sobre los conflictos que se reflotaron en Cresta Roja y el papel de los delegados: “la gente cuando tiene trabajo complica la evolución de una empresa y cuando se amenaza la fuente laboral, reclama que por favor le den trabajo. Es algo de años y años”, advirtió. También advirtió los problemas que afronta el sector: “tenemos un exceso de producción”.
Hay varios sectores de producción del país que no están atravesando un buen momento. El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, se refirió en la 99.9 a la industria que encabeza: “el sector está con un exceso de producción importante porque está difícil poder exportar. Tenemos costos en dólares muy altos y ese producto no se puede canalizar en la exportación y el crecimiento que teníamos previsto no lo podemos efectivizar. Estamos caros y los clientes, por más que sean de años, no nos compran”.
Esto plantea otro problema que pasa por la utilización de ese excedente para que no se transforme en una pérdida. “La dificultad está en como se maneja el excedente y quizás no tengamos otra alternativa más que disminuir transitoriamente por seis meses o un año los volúmenes de oferta y no tener crecimiento el año próximo. Eso se debe definir en un contexto de macro economía”, explicó.
También dio su opinión sobre un conflicto que se reflotó como el de Cresta Roja: “la empresa ha tenido un accidente importante la semana pasada con el incendio de la planta de incubación que es la base de la producción. La situación del personal es sumamente conflictiva y ahí siempre está el nudo de los problemas. A veces, la gente cuando tiene trabajo complica la evolución de una empresa y cuando se amenaza la fuente laboral, reclama que por favor le den trabajo. Es algo de años y años”.
Estas declaraciones se mezclan con lo que se advirtió también en PepsiCo donde sectores de izquierda terminan dominando las protestas dentro de las empresas: “hay falta de organización, a veces los delegados no responden a la Federación y se interrumpe el diálogo. Ahí es donde se adueñan de la situación y lo único que generan es anarquía, sin intención de solucionar el conflicto y, por el contrario, extenderlo el mayor tiempo posible”, señaló Domenech.
Paralelamente abrieron el diálogo con el gobierno nacional para que algunos temas se solucionen, pero saben que no será nada sencillo: “el sector es muy dinámico. Sobre el tema impositivo no hay expectativas rápidas de cambio o corrección y lo ha dicho el ministro de Hacienda”, finalizó.