Roberto García Moritán: “La comunidad internacional deberían empezar a presionar para que desaparezcan las cuestiones étnicas y religiosas”

El embajador brindó su opinión en la 99.9 sobre el reconocimiento del genocidio armenio por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Además, indicó que esta decisión tiene un enorme impacto mundial y es de suma importancia para muchas personas en Argentina.

En la política internacional causó un fuerte impacto el reconocimiento del genocidio armenio por parte del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a pesar de la negativa que existe en Turquía respecto del tema. El embajador Roberto García Moritán expresó a través de la 99.9 su visión sobre un tema delicado que lleva muchos años en discusión.

“Es una cuestión histórica que tuvo lugar hace más de un siglo. El primer movimiento contra los armenios se inicia en Estambul en abril de 1915 que llevó a cerca de 2 millones de personas a la muerte, a situaciones de hambruna y deportaciones forzadas. La declaración de Biden tiene una importancia enorme porque es el primer presidente que hace referencia a un tema que es muy sensible para los turcos”, remarcó.

Contra la tendencia del resto del mundo, en los propios partidos políticos turcos se sigue negando el genocidio: “tienen una llamativa postura de negacionismo sobre lo ocurrido en la etapa final del Imperio Otomano. Cada vez más son los países que reconocen esta situación, incluido Argentina. Lo interesante de Biden es que hace tiempo que venían inclinándose a una declaración formal. Obama lo prometió en campaña pero después no lo cumplió, por ejemplo. Tiene un enorme impacto porque Turquía es miembro de la OTAN”.

Incluso García Moritán señaló que en Argentina es un hecho destacado por la afectación que tiene para la comunidad armenia: “para nosotros debería tener una importancia enorme porque hay muchos argentinos de origen armenio. El genocidio es inaceptable en todos los términos posibles y es la violencia que vemos en Medio Oriente habitualmente. Es alarmante lo que ocurre desde hace 10 o 15 años de manera silenciosa. La comunidad internacional deberían empezar a presionar para que estas cuestiones étnicas y religiosas desaparezcan”.