Ignacio, uno de los damnificados por el violento robo con boquetes en las oficinas de la Torre Azul de Mar del Plata, relató en la 99.9 cómo los delincuentes permanecieron durante horas dentro del edificio sin ser detectados y apuntó a un posible trabajo de inteligencia previa.
El pasado fin de semana, el edificio de oficinas conocido como Torre Azul, ubicado en Juan B. Justo al 50, fue escenario de un robo que dejó un fuerte impacto entre los profesionales que allí trabajan. Ignacio, uno de los damnificados, contó en la 99.9 que los delincuentes actuaron con total tranquilidad: “Estuvieron desde las tres de la mañana hasta las siete, con máquinas, escalera, moladora, cortafierro y hasta productos para tapar las cámaras con spray. La sensación que nos queda es de desolación e impunidad”.
El vecino explicó que los ladrones ingresaron a la mayoría de las oficinas y causaron importantes destrozos. Según el relato, la operatoria evidencia una planificación previa: “Aparentemente algún dato tenían para poder entrar. Después, dentro del edificio, fueron eligiendo según las medidas de seguridad más vulnerables. Donde veían posibilidades, accedían con más rapidez”.
Ignacio recordó que en mayo ya habían sufrido otro hecho de inseguridad, cuando a un vecino le robaron las llaves del auto y, a partir de la documentación, accedieron a su domicilio. “No sabemos si está vinculado, pero también fue de madrugada”, señaló.
Mientras la investigación está en manos de la Policía Científica y la DDI, los damnificados reclaman respuestas. “Más allá de lo material, es muy difícil superar la angustia de saber que los delincuentes pudieron trabajar durante horas dentro del edificio sin que nadie los detuviera”, concluyó Ignacio.