El fiscal fue el primero en intervenir al momento del incendio en Torres y Liva y destacó que rápidamente se encontraron indicios de intencionalidad: “había un par de artefactos caseros que son iniciadores de fuego”; destacó.
Después del incendio de Torres y Liva, los indicios fueron rápidamente hacia un inicio intencional del fuego y así lo confirmó en la 99.9 el fiscal Rodolfo Moure que fue el primero que intervino en la causa antes de que continuara con la instrucción Juan Pablo Lódola.
“Esto es una catástrofe de grandes dimensiones, la más grande a la última década. Es el derrumbe completo de un edificio de departamentos y no se tuvo que lamentar ninguna víctima fatal. Tranquilamente podría haber dejado más de 10 víctimas por lo repentino del fuego”, destacó.
En cuanto a lo encontrado al momento del hecho, agregó que “había en el lugar un par de artefactos caseros que son iniciadores de fuego, es una vela con alambres y trapo en los medidores de luz. A partir de ahí, el fiscal Lódola inicio los trabajos como incendio doloso, incluso hubo una presentación de EDEA por el hallazgo de estos artefactos en medidores de luz”.
No es la primera vez que ocurre e incluso esa denuncia de EDEA tiene que ver con distintos casos que fueron presentando: “podemos estar ante un grupo de piromaníacos que pueden provocar hechos de estas características en la ciudad y por eso trabajamos todos ahora con los materiales que tenemos”.
En caso de poder identificar a quien inició el fuego, el fiscal se refirió a la posible pena que podría recibir: “la figura del incendio doloso preve una pena de 3 a 10 años de prisión, pero nadie dudaría en pedir la condena máxima aunque no satisface el daño causado por el incendio. Ojalá se pueda dar con el autor que no es una tarea fácil”, advirtió.