Vladimir Markin, diputado ruso, anunció la creación de un comité que investigará el viaje lunar de los estadounidenses en 1969 para saber si fue cierta o una grabación hecha en un estudio. Así, buscarían presionar a la Justicia estadounidense, que está detrás de la FIFA por hechos de corrupción, y evitar que se vuelva a votar por la sede de la próxima Copa del Mundo.
Rusia teme que las investigaciones de las autoridades judiciales estadounidenses y suizas le priven de su sueño de organizar el Mundial 2018. Para el presidente ruso Vladimir Putin sería un durísimo golpe, porque Moscú ya ha gastado miles de millones en estadios de fútbol y otras infraestructuras y porque sería un varapalo político para un país que aspira a ser considerado de nuevo una gran potencia mundial.
Moscú no piensa resignarse ante la presión que ejercen las autoridades estadounidenses, pero sobre todo británicas (Londres perdió contra Moscú la votación por la organización de ese Mundial) para que la FIFA anule aquella decisión y vuelva a votar.
Pero la respuesta que anunció Moscú esta semana parece errar el tiro. Alguien en el gobierno ruso pensó en cómo ir contra la Justicia estadounidense y la respuesta parece sacada del armario de las teorías conspirativas.
En una carta enviada al diario ruso en inglés “Moscow Times”, Vladimir Markin, diputado ruso, anuncia que han creado una comisión de investigación para determinar cómo fueron los viajes espaciales históricos, sobre todo el que llevó el 24 de julio de 1969 a que Neil Armstrong se convirtiera en el primer hombre en pisar la superficie de la Luna.
Rusia se agarra así a las teorías conspirativas que aseguran que los astronautas estadounidenses nunca pisaron la Luna y que todo aquello fue una grabación realizada en un estudio de cine. Las mismas que aseguran que Elvis sigue vivo.
Moscú, oficialmente, investigará qué fue de la película que grabaron los astronautas aquel día en la Luna, “o de los 400 kilos de materiales que trajeron a la Tierra y que nadie vió nunca. No es que digamos que el vuelo nunca tuvo lugar y que todo se rodó en un estudio. Simplemente decimos que todos esos materiales científicos e incluso culturales constituyen una herencia y su desaparición una pérdida para todos”.
Según el diario británico “The Independent”, la NASA habría destruido casi 200.000 cintas porque estaban dañadas, pero que guarda en sus bases de datos las grabaciones de la llegada a la Luna gracias a videos de la cadena CBS News.
¿Qué tiene esto que ver con el escándalo de FIFA? Al parecer nada, pero Markin escribe también en la misma carta al “Moscow Times” que “las autoridades estadounidenses han traspasado una línea lanzando acusaciones de corrupción contra nueve funcionarios de FIFA. Los fiscales estadounidenses se han declarado a sí mismos los árbitros supremos de los asuntos del fútbol internacional”. La investigación sobre los viajes lunares sería la forma rusa de intentar presionar a la Justicia estadounidense.