El anuncio de Putin el martes sobre la vacuna fue recibido con cautela por parte de científicos y la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes dijeron que aún necesitaba una revisión de seguridad rigurosa.
El Ministerio de Sanidad de Rusia anunció este sábado (15.08.2020) que ha producido la primera partida de la vacuna anti-COVID-19 registrada en el país que se comercializará con el nombre de Spútnik V, en honor al satélite de la era soviética que se lanzó por primera vez al espacio en 1957.
“Ha sido producida la primera partida de la vacuna elaborada por el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya del Ministerio de Sanidad de Rusia”, afirma en comunicado.
Con anterioridad, el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, indicó que para el diciembre próximo o enero de 2021 el país producirá mensualmente cinco millones de dosis de la vacuna y que en curso de un año el país podrá cubrir todas las necesidades de este preparado.
Vladimir Putin dijo con anterioridad que la vacuna era segura y que una de sus propias hijas había sido inoculada, aunque los ensayos clínicos aún no estaban completos y las pruebas de etapa final en las que participaron más de 2.000 personas recién comenzaron esta semana.
Escepticismo ante la vacuna rusa
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia había registrado la primera vacuna del mundo contra la COVID-19, señalando que ésta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo. La vacuna rusa no figuraba entre las seis que, según señaló la OMS la semana pasada, estaban más avanzadas.