Este movimiento de Putin supone un nuevo pulso a Occidente y una amenaza sobre la región separatista de Transnistria, en la frontera con Ucrania.
Dos días después de que Rusia aconsejase a Moldavia actuar con mucha cautela respecto a la región separatista de Transnistria, el presidente Vladímir Putin ha dado un nuevo volantazo a su relación con Occidente y ha decidido revocar el decreto de 2012. Este acuerdo garantizaba que Moldavia tenía soberanía sobre su territorio y le reconocía plena capacidad para resolver el futuro de Transnistria, donde el Kremlin tiene tropas.
Aquel decreto fue redactado en un contexto de acercamiento entre Rusia, los países de la Unión Europea y Estados Unidos, por lo que la política exterior de Putin respecto a Moldavia era más laxa. Sin embargo, tras la invasión de Ucrania y la ruptura con Occidente, Moscú ha decidido dar marcha atrás en una región que está en la frontera con Ucrania.
El Kremlin ha publicado en su página web la orden oficial por la que se revoca el decreto de 2012 y afirma que se ha tomado esta decisión para “garantizar los intereses nacionales de Rusia en relación con los profundos cambios que se están produciendo en las relaciones internacionales”.
De esta forma, Putin profundiza en el pulso a Occidente que adelantó este martes en su discurso oficial sobre el estado de la nación al suspender unilateralmente el cumplimiento del START III o Nuevo START, último tratado de desarme y de no proliferación nuclear que estaba aún vigente entre Rusia y EEUU.
“El decreto es un documento político que pone en práctica el concepto de la política exterior de Rusia”, declaró Alexandru Flenchea, presidente moldavo de la comisión conjunta de control en la zona de seguridad de Transnistria, en el medio local Publika-TV. “Moldavia y Rusia tienen un acuerdo político básico que prevé el respeto mutuo de la integridad territorial de nuestros países”, añadió.
El Kremlin ha afirmado que las relaciones de Rusia con Moldavia, que la semana pasada aprobó un nuevo primer ministro favorable a Occidente que prometió proseguir su camino hacia la adhesión a la UE, son muy tensas. Además, acusó a Moldavia de seguir una agenda antirrusa.
Enclavada entre Rumanía y Ucrania, Moldavia, una de las naciones más pobres de Europa, está dirigida desde 2020 por la presidenta Maia Sandu, con el firme respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea. El presidente de Estados Unidos Joe Biden se reunió con ella en Polonia el martes para reafirmarle su apoyo.
¿Dónde está Transnistria?
Transnistria es una región ubicada en la parte oriental de Moldavia, en la frontera con Ucrania. Tiene una superficie de aproximadamente 4.000 km² y una población de alrededor de medio millón de habitantes, en su mayoría de etnia rusa y ucraniana.
Los rusoparlantes de Transnistria se separaron de Moldavia en 1990, un año antes de la disolución de la Unión Soviética, ante el temor de que Moldavia se fusionara con Rumanía, cuya lengua y cultura comparten en gran medida.
Una breve guerra enfrentó a la recién independizada Moldavia con los separatistas en 1992. Pero prácticamente no ha habido violencia en los últimos 30 años, y las “fuerzas de paz” rusas siguen apostadas allí desde entonces.
Aunque la mayoría de la comunidad internacional no reconoce a Transnistria como un estado independiente, cuenta con su propio gobierno, parlamento, fuerzas armadas y moneda.
En cuanto a su relación con la guerra en Ucrania, Transnistria se ha visto envuelta indirectamente ya que algunos expertos consideran que Transnistria puede ser vista como un posible “punto caliente” en la disputa entre Rusia y Ucrania debido a su ubicación estratégica y sus vínculos con Rusia.
Además, la presencia de tropas rusas en la región ha llevado a algunos analistas a comparar la situación en Transnistria con la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.
El decreto de 2012 comprometía a Rusia a buscar vías para resolver la cuestión separatista “basándose en el respeto a la soberanía, la integridad territorial y el estatus neutral de la República de Moldavia a la hora de determinar el estatus especial de Transnistria”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Moldavia declaró que “estudiaría detenidamente” el documento.