Es de Surgen, distribuidora de insumos para el agro; aprovechará los beneficios de una ley provincial.
En 20 días estará lista en Embarcación, Salta, una planta de energía solar de la firma Surgen, distribuidora de insumos de Dupont, Rizobacter y Syngenta.
El proyecto, que demandó una inversión de unos 1,7 millones de pesos, es el segundo que en Salta adhiere a la ley de balance neto, que ofrece beneficios.
Pablo Pizarro, integrante de la firma, contó a LA NACION cómo surgió el proyecto que lleva adelante con un socio.
“El año pasado fuimos invitados por la empresa Rizobacter a recorrer el sur de Francia para conocer su sistema productivo. Durante ese viaje vimos la importancia que le dan a las energías limpias. En uno de los establecimientos que conocimos vimos galpones construidos con paneles solares en el techo. Eran productores que generan energía y la vuelcan directamente a la red”, recordó.
Tras regresar a Salta, vieron que allí se estaba inaugurando un edificio ecológico que genera su propia electricidad adhiriendo a la ley de balance neto.
Según contó Pizarro, esa norma es similar a una de Francia donde los particulares pueden producir energía y volcarla a la red recibiendo un pago por lo producido.
“Se llama de balance neto porque la empresa, por un lado, produce, y, por otro lado, consume. Edesa (empresa distribuidora en Salta) paga la energía producida si hay excedente o cobra si lo producido no alcanzara para cubrir lo consumido”, explicó.
“La ley también contempla otros beneficios impositivos como el diferimiento del 70% de la inversión (neto sin IVA) en el pago de ingresos brutos”, agregó.
La empresa compró los paneles a una firma radicada en San Luis. Es LV Energy. “Decidimos armar una planta de 30 kwh que funciona seis horas por día a pleno. La inversión en equipos es de alrededor de un millón de pesos y luego está el trabajo de los técnicos y la obra civil”, indicó.
Todo lo producido se volcará a la red. La ley provincial prevé el precio del kwh en $ 5,6. Para hacer un seguimiento se colocan dos medidores, uno de entrada y otro de salida. “Lo que consumimos entra por otro medidor. Luego Edesa paga o cobra según corresponda. Hoy nuestra factura de luz está en alrededor de 10.000 por mes. Dependiendo de la época del año con un cálculo teórico creemos que podríamos cobrar entre 10.000 y 20.000 por mes”, afirmó.
“Nos pareció que hacer una planta de energía solar era un buen punto para mostrarle a la comunidad que estamos preocupados por el ambiente y la sustentabilidad de nuestro negocio. Asesorados por mi hermano Lucas, que es ingeniero químico, empezamos los tramites de aprobación en agosto del año pasado”, señaló a LA NACION.
Pizarro precisó que la aprobación del proyecto fue un poco tediosa, porque intervienen varias instituciones. , contó.
La planta generó entusiasmo en los mismos clientes de la empresa. “Durante los 14 meses que llevamos trabajando en este tema nos entusiasmamos mucho con el proyecto y encontramos una receptividad tremenda en nuestros clientes. La planta la instalamos en nuestro galpón y les contamos del proyecto a los clientes. Hoy que se está por convertir en realidad ya tenemos cuatro clientes que nos dicen que quieren construir una igual”, sostuvo.
Pizarro dijo que ellos mismos están proyectando vender plantas llave en mano.