La nena tenía cinco años y presentaba un cuadro crítico de vómitos, diarrea y deshidratación. En lo que va del año, 26 niños fueron internados por malnutrición.
La situación alimentaria y de acceso al agua potable en varias comunidades de Salta es crítica: este viernes 7 de febrero falleció otra nena de la comunidad wichí por aparente desnutrición, y la cifra alarmante ya asciende a siete niños que murieron por esa misma causa.
La menor de cinco años que perdió la vida era de la comunidad Misión San Luis de Santa Victoria Este, municipio del noroeste de la provincia. Estaba internada, y presentaba un cuadro crítico de vómitos, diarrea y deshidratación. Tras pasar 48 horas con fiebre, la nena falleció en el hospital en presencia de la ministra de Salud de la Provincia, Josefina Medrano, según consignó El Tribuno.
Sucede que la funcionaria, que es médica pediatra, había ingresado a la sala donde estaba internada la nena para revisarla. La víctima anterior, que murió el sábado 25 de enero, era un nene de un año y nueve meses. Desde el Ministerio de Salud Pública de Salta informaron en esa oportunidad mediante un comunicado que el niño fallecido había sido llevado al médico por sus padres y que se encontraba en un estado general grave: presentaba un cuadro febril, deshidratación severa, alteraciones del sensorio, llevaba diez días con vómitos y diarrea, y tenía una enfermedad de base, que era la desnutrición crónica.
Antonio Cesar Villa, secretario de Relaciones Institucionales del municipio de Santa Victoria Este, y de origen diaguita calchaquí, alertó sobre la situación de los pobladores de la zona en general. “Lo que más se dificulta es el acceso al agua. En este momento tenemos una sequía que está devastando la región, se nos están muriendo todos los animales que ni siquiera se pueden comer porque muchos de ellos están enfermos”, describió Villa a Télam.
Villa, que además es coordinador de comunidades de diferentes municipios de la zona, advirtió que el río que nace en los cerros de Bolivia y marca la frontera con Argentina y el sur de Paraguay, “se encuentra tapado en algunos lados por el lodo acumulado por inundaciones anteriores, las que hacen que año a año bajen aludes y se producen inundaciones cada vez más frecuentes, debido al desmonte sufrido”.
El pasado 27 de enero, Gustavo Sáenz, gobernador de la provincia, declaró la emergencia sociosanitaria en las ciudades de San Martín, Rivadavia y Orán. “Vamos a dirigir nuestros mayores esfuerzos para asistir de manera inmediata a los sectores más vulnerables con medidas y acciones prioritarias en búsqueda de soluciones superadoras que permanezcan en el tiempo”, anunció el mandatario en una mesa multisectorial.
A principios de enero, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, había viajado a la provincia para relevar la situación y reunirse con los ministros provinciales. Luego se firmó un convenio con el Gobernador para adelantar la entrega de 65 mil tarjetas Alimentar para los primeros días de febrero, y la entrega además de módulos alimentarios con productos básicos.
Por otro lado, se decidió acercar agua potable hacia los comunidades, dado que es uno de los problemas de base que tienen en esas localidades, se firmó un convenio con el Ejército para llevar una planta potabilizadora, y se abrirán cien cisternas para la recolección de agua de lluvia con ese fin.