Más de dos años de escuchas, trabajo de inteligencia y un despliegue policial cinematográfico revelan cómo se gestó y ejecutó un plan liderado por una organización integrada, entre otros,por dirigentes del fútbol y barrabravas de nuestra ciudad, y sus presuntos vínculos con el narcotráfico y el lavado de dinero.
Después de dos años y medio de una investigación iniciada a partir de denuncias anónimas y tras un importante despliegue de la Policía Federal Argentina (PFA), fue detenido Pablo Esser (47), el presidente del Club Sportivo Belgrano de San Francisco, investigado por presuntamente ser el cabecilla de una banda delictiva dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero.
Y con él cayeron otros tantos, algunos también vinculados directamente a la institución de barrio Alberione, entre ellos, Juan Carlos «Cuchu» Bosio, un hombre de confianza de Esser, su mano derecha.
En tanto, anoche permanecía prófugo Braian Requena, uno de los jefes de la facción de la barrabrava «verde» conocida como «Los Mismos de Siempre».
Serían 6 los detenidos hasta ahora y 2 los prófugos, pero unas 14 las órdenes de detención libradas y unos 28 los allanamientos solo ayer. Se secuestró una importante cantidad de cocaína, automóviles, documentación, teléfonos celulares, computadoras y una suma de dinero cercana a los 2 millones de pesos; se embargaron inmuebles y otros bienes.
De acuerdo a información de la causa a la que pudo acceder de forma exclusiva LA VOZ DE SAN JUSTO, a Esser el fiscal federal de San Francisco Luis María Viaut lo investiga por supuestamente liderar una organización que se dedicaría a la realización de distintos delitos siendo el principal, la venta de estupefaciente -más precisamente, cocaína- y por otro lado, a ilícitos de índole económico como lavado de activos, emisión de facturas apócrifas y compra de IVA.
Los efectivos de la PFA allanaron además de los domicilios particulares de los detenidos, el local de la financiera de la cual Esser es propietario, «Dineral», ubicada en la planta baja del edificio Colón, sobre la calle homónima, entre Iturraspe y Belgrano, donde se expenderían préstamos y se realizaría la compra y venta de dólares.
También se allanó la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos, en avenida del Libertador Norte 40, donde se sospecha que Esser efectuaba el lavado de activos introduciendo cheques a cambio de dinero. De estos lugares se incautó documentación de interés para la causa.
El operativo
En horas de la madrugada de este miércoles, personal de Policía Federal se dirigió a una zona sobre la ruta a la vera de campos, cerca de Santa Clara de Buena Vista, donde se pretendía detener al barra de Sportivo cuando supuestamente iba a encontrarse con los «proveedores» de la droga que habrían viajado desde una zona cercana a Rosario.
No obstante, tras ese intercambio entre el dinero y el estupefaciente donde fueron sorprendidos por los federales, Requena logró escapar a bordo de su camioneta, pero allí cayó el hombre que traía la droga, la que a su vez pudo ser secuestrada, porque Requena la arrojó antes de huir; serían unos 3,200 kilogramos de cocaína. En tanto, horas más tarde en San Francisco fue aprehendido un joven que habría sido identificado como Franco Espina, el que habría viajado junto a Requena hasta el «encuentro» pactado y también había huido.
Horas más tarde, Esser fue detenido durante un allanamiento en su casa de calle Italia al 1600, donde se secuestró un automóvil Peugeot 3008 color blanco; y la misma suerte corrió Bosio, cuando la Federal irrumpió y requisó su domicilio de calle España al 1200 y del lugar secuestró un automóvil Honda Fit gris.
Allanaron el club
Asimismo, fueron allanadas las oficinas del estadio Oscar C. Boero y si bien aún no se conocen detalles sobre el material secuestrado allí, el fiscal Viaut investiga si Esser y sus colaboradores utilizaban al club como «pantalla» en la probable comisión de los ilícitos. En principio, lo incautado no tendría relación con información deportiva como partidas de AFA o pases de jugadores.
Además, habrían allanado un campo cercano al predio del Banco Nación y el predio del Jockey Club San Francisco, ambos en el sector norte de la ciudad; un local de pinturería de avenida Rosario de Santa Fe al 1700 y domicilios en distintos barrios como Parque y San Cayetano, La Florida, entre otros, Acapulco (Josefina) y Frontera.
En el marco de esta misma causa, en las próximas horas podrían allanar una celda del Establecimiento Penitenciario Nº 7 donde estaría alojado Marcelo Artaza («el Pescado») quien sería investigado como parte de la supuesta red delictiva.
Los detenidos
Además de Esser, Bosio y Espina, fueron detenidas al menos 3 personas más entre ellas Daiana Artaza, esposa de Requena, quien recientemente fue mamá por lo que se ordenaría su arresto domiciliario; entre otros nombres, algunos integrantes de la hinchada pero con menor jerarquía en la escala de mando y otros «colaboradores» de la actual dirigencia de Sportivo.
Cómo actuaban
De acuerdo la investigación de Viaut, la banda era liderada por Esser -en cuanto a lo «financiero»- y sería a través del lavado de activos de donde se obtenía la mayor ganancia procedente del narcotráfico.
Luego de muchos meses de escuchas telefónicas y un arduo trabajo de inteligencia, las sospechas comenzaron a confirmarse rápido y los investigadores pudieron empezar esbozar con claridad la estructura de la presunta organización.
Apareció primero el nombre de Requena, que cada mes, todas las semanas habría viajado hasta un punto, siempre cercano a Santa Clara de Buena Vista, en el sudoeste del departamento santafesino Las Colonias, a encontrase con personas que venían del Gran Rosario y eran quienes aparentemente le entregaban el estupefaciente a cambio de una suma en dólares.
La droga luego era vendida en San Francisco y Frontera a través de al menos 10 «kioscos», los que ahora la Justicia busca identificar para allanarlos, aunque algunos ya fueron allanados.
Cuando empezaron a seguirles los pasos a Requena, los investigadores descubrieron que aparentemente pertenecía a una organización más grande, que incluso, podría tener conexión con integrantes de la conocida banda vinculada al narcotráfico en Rosario, Los Monos.
Para entender la magnitud de la cifra del «negocio», en la actualidad la cocaína en esta zona cotiza a 6.200 dólares el kilogramo y se sospecha que Requena de cada entrega regresaba con al menos 3 kilogramos del estupefaciente que después era distribuido entre los puntos de venta y con el dinero obtenido, «la rueda volvía a girar», comprarían dólares y luego los habrían «invertido» en más droga, y luego en más dólares, y así sucesivamente.
Los miembros de esta presunta red delictiva desbaratada ayer habrían cumplido distintos roles dentro de la misma. Al parecer, Esser se movería en el terreno de la operatoria de las «cuevas» financieras y comandaba la maniobra.
También estaban los que se dedicaban a «reclutar» usuarios de cuentas bancarias que compraban y retiraban los 200 dólares de ahorro personal que luego habrían vendido en la financiera de Esser. Esa «bicicleta» financiera habría sido uno de las principales fuentes para el negocio de la droga.
Sigue. Todos los detenidos quedaron a disposición del juez federal Pablo Montesi. En tanto, la investigación continúa y podría haber más allanamientos y detenciones.
La cooperativa de Devoto se puso a disposición de la Justicia
El Grupo Cooperativo Mutual Devoto emitió anoche un comunicado para informar las acciones de la Justicia Federal de San Francisco que allanó la sede de la filial de Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos de nuestra ciudad para solicitar información de Pablo Esser, un presunto afiliado.
Desde el grupo cooperativo informaron que la documentación fue entregada y que se pusieron a disposición de la Justicia. Además, aclararon que la entidad está funcionando con «total normalidad».
LA VOZ DE SAN JUSTO consultó al fiscal Viaut sobre si existe alguna conexión de esta causa que tiene entre otros, al presidente de Sportivo Belgrano detenido, y la de las «facturas truchas» que derivó en la detención del gerente de la mutual, Domingo Benso, pero se limitó a decir que «todo está en estudio».
La pelota no se mancha
Un club salpicado por el escándalo. Un club allanado por la Justicia por causa de un delito que no cometió, pero que le impacta. Su presidente fue detenido y vinculado al negocio del narcotráfico. El líder de una de las dos facciones de la hinchada, también, aunque permanecía fugitivo.
Hasta este miércoles, las noticias que los hinchas esperaban que llegaran desde barrio Alberione tenían que ver con el regreso del fútbol después de seis meses del parate total que impuso la pandemia del coronavirus. Sin embargo, esta vez Sportivo Belgrano es titular en la crónica policial.
Una batahola que nada se parece a lo deportivo se roba toda la atención, dejando atrás cualquier buena nueva sobre el torneo Federal A o una vuelta a los entrenamientos.
Pablo Esser está detenido, bajo sospecha. No es el primer dirigente de un club alcanzado por un escándalo desatado por presuntos delitos que la Justicia deberá probar. El hecho no deja de conmocionar a los futboleros y a la comunidad en general.
Esser es un apellido asociado a Sportivo. En 2003 fue presidente de la institución, cargo que volvió a asumir en abril de 2019 hasta la actualidad.
La relación entre barras y delito de hechos que exceden al ámbito de los estadios de fútbol tampoco es nueva. Los ejemplos son muchos en el país y el mundo. Es que para ellos, manejar la barrabrava implica mucho más que tener un lugar de privilegio, puede ser el trampolín para convertirse en personajes de un buen pasar económico, pero además para movilizar a «soldados».
Este escándalo es también una lanza al corazón del hincha «verde» que en el último tiempo observaba desde otra tribuna que luego de años de divisiones, las facciones «Los Mismos de Siempre», de barrio Parque, y «La Banda de José José», de las 800, empezaran a mostrar signos de acercamiento y superar antiguas diferencias y separación dentro y fuera de «la fortaleza verde». Pero «cayó» Requena, referente de «Los Mismos…». Un joven de 25 años que de un tiempo a esta parte había ganado cierta popularidad a fuerza de un costado solidario al encabezar ollas populares en barrios carenciados.
Paralelamente, Requena fue experimentando un notorio cambio en su estilo de vida: autos y casa nueva y hasta la compra de dos caballos de carrera -de allí el allanamiento en el Jockey Club- y eso no pasó desapercibido para su entorno y en el barrio, tampoco para la Policía que no le perdió el rastro, hasta ayer, pero confía en que su detención es inminente.