Alicia Kirchner logró el aval para el acuerdo con la Nación; manifestantes bloquearon la Legislatura.
Los disturbios, el fuego y los heridos fue la postal de la última sesión de la Legislatura santacruceña, que pese a las fuertes protestas de los trabajadores estatales pudo sesionar y aprobar por mayoría el pacto fiscal que había sido firmado por la gobernadora Alicia Kirchner y el gobierno nacional.
Mientras la gobernadora pedía votar el pacto fiscal, los senadores y diputados por Santa Cruz, entre ellos, su sobrino Máximo Kirchner, lo votaron en contra en el Congreso nacional. Aquí, la firma del acuerdo le trae alivio al kirchnerismo: la gobernadora le había confesado a los intendentes de Cambiemos que necesitaba este voto para poder afrontar los aguinaldos, que aún no se pagaron a los estatales.
En la sesión fue el vicegobernador Pablo González quien defendió el acompañamiento del kirchnerismo al pacto fiscal. “Significa mayores ingresos para la provincia”, aclaró González. Y negó que se fuera a modificar el sistema jubilatorio de la provincia.
Por su parte, el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Matías Mazú, afirmó: “Este es el pacto que Cambiemos impuso a todas las provincias, incluida Santa Cruz”.
Pese a ello, afirmó que votaban a favor porque esperaban que tras la firma ingresen fondos a la provincia “para normalizar una cuestión básica que es el salario y que nos den la posibilidad de tomar los endeudamientos que necesita la provincia para cumplir todas sus obligaciones: de Salud, de Educación y del pago de sueldos en tiempo y forma”. Aunque el legislador kirchnerista aclaró que no dudaría en modificar el mismo si el gobierno nacional no cumplía con lo acordado.
El proyecto tuvo tres abstenciones: José Blasiotto (Frente Renovador) y Gabriela Mestelán (Encuentro Ciudadano), y Jorge Arabel, del FPV.
El kirchnerismo también logró aprobar un punto controvertido: el pliego de la jueza Reneé Fernández como vocal en el Tribunal Superior de Justicia, duramente cuestionada desde los sectores judiciales y la Asociación de Abogados por su afinidad al kirchnerismo. Tanto el pacto fiscal como el pliego de Fernández eran los dos motivos principales de la convocatoria de los estatales que intentaron bloquear la sesión.
Pasó a comisiones el presupuesto para 2018, estimado en 43 mil millones de pesos, con un déficit de más de 8 mil millones y que dejó al descubierto el aumento de la planta de personal que se incrementó en 3000 empleados desde que asumió Alicia Kirchner.
Sin embargo, la sesión corrió peligro de concretarse: a las 6 de la mañana y ante las versiones que algunos diputados habían ingresado al recinto durante la noche, un grupo de trabajadores estatales bloqueó los ingresos de la Legislatura para intentar trabar la sesión, que ya había sido suspendida por una marcha el viernes de la semana pasada.
A las 7, una patrulla de la Infantería provincial cercó a los trabajadores, en su mayoría docentes, judiciales y jubilados que bloqueaban el ingreso, y entre forcejos iniciaron disparos.
La más afectada fue la docente y dirigente gremial María Luz Daniel, quien debió ser intervenida al recibir un disparo de goma en la pierna izquierda, en tanto que otros trabajadores sufrieron también heridas leves. La dirigente docente se recuperaba anoche de manera favorable.
Los gremios estatales denunciaron el accionar de la policía y la Infantería. “El cuerpo represivo del kirchnerismo en pleno volvió a lastimar de gravedad a dos mujeres”, acusaron.
Tras la represión policial, la protesta se dispersó y logró ingresar el resto de los legisladores. En tanto, en la puerta del edificio, enormes columnas de fuego y humo enmarcaban otro día de violencia en Santa Cruz.
La provincia que gobierna Alicia Kirchner es la 14º que homologó el acuerdo con la Nación mediante su Poder Legislativo. Ya adhirieron Buenos Aires, Catamarca, ciudad de Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Tucumán y Tierra del Fuego.