Santa Cruz está sitiada por los cortes de rutas y las protestas

Se extienden los bloqueos de la Uocra y de los petroleros; los obreros le reclaman una deuda a Lázaro Báez

cortes-de-ruta-Santa-CruzViajar por Santa Cruz se ha transformado en una odisea cotidiana. Desde finales de diciembre los cortes de rutas de los trabajadores y cesanteados de la empresa Austral Construcciones se repiten sin cesar, en tanto que el gremio petrolero clama por volver a trabajar y las empresas del rubro amenazan con retirar los equipos de los yacimientos.
Los trabajadores de las empresas de Lázaro Báez -principal adjudicatario de obra pública en la Patagonia durante la última década- mantienen cortados más de una decena de accesos a la mayoría de las localidades de la provincia en reclamo del pago de salarios adeudados.Los cortes, acompañados por el gremio Uocra, se realizan en Río Gallegos, Comandante Luis Piedra Buena, Puerto San Julián, Caleta Olivia, Puerto Deseado, Las Heras, Perito Moreno, 28 de Noviembre y Río Turbio.
Los trabajadores reclaman el pago de diciembre, vacaciones, liquidación final para los despedidos y realizan la medida “por la incertidumbre laboral y la reactivación de las obras públicas en la provincia”, según explicó el secretario general de la Uocra Santa Cruz Norte, Cristian Salazar.Sin embargo, los cortes con quema de cubiertas en las rutas, no son multitudinarios. Trascendió que muchos empleados, con la licencia impuesta por la empresa, viajaron a sus provincias de origen y hoy no regresan a Santa Cruz ante la incertidumbre laboral en las empresas de Báez, que empezó con despidos.
Hasta el momento la gobernadora, Alicia Kirchner (FPV), no se involucró en el conflicto pese a que cientos de pasajeros se encuentran, cada día, rehenes en las rutas, en lapsos que se extienden de 4 a 8 horas, según la modalidad definida en cada localidad. Quien sí se manifestó sobre el conflicto fue el gobernador chubutense, Mario Das Neves, quien confirmó que el gobierno nacional podría quitar obras a Báez y entregarlas a otras empresas para que las concluya.
Das Neves puso como ejemplo el tramo de la ruta nacional 3, que une Comodoro Rivadavia con Caleta Olivia, obra que ahora se encuentra parada por los conflictos en las empresas de Báez, y Das Neves adelantó que pasaría a manos de la empresa Contreras Hnos. El chubutense aseguró que en reuniones que mantuvo con el presidente Mauricio Macri le confirmaron la culminación de las obras paralizadas en su provincia e incluyeron la compartida con Santa Cruz.
Mientras tanto, en Santa Cruz, como consecuencia de las protestas, en los accesos a las ciudades se formaban extensas filas de vehículos, especialmente sobre las rutas nacional 3 y provinciales 12 y 43, en el polo petrolero provincial. Ayer los gremios se transformaron en voceros de las petroleras. “Sinopec lo que dice es que no puede operar en estas condiciones”, fue el mensaje de la petrolera china que opera en el golfo San Jorge, que transmitió el dirigente de los jerárquicos del petróleo, José Llugdar.
Sinopec es una de las beneficiarias del reciente acuerdo firmado entre la provincial de Chubut y el gobierno nacional que garantiza por seis meses la continuidad de la explotación, a partir de un subsidio de US$ 10 dólares al barril de petróleo a cargo de la provincia y la Nación.
“Recibí una llamada telefónica de las autoridades de la operadora a través de la cual me anunciaban que pararían tres equipos si persistieran los cortes de las rutas por parte de despedidos de Austral”, contó el gremialista al programa Hora de brujas, que emite FM Frecuencia Patagonia.
Por su parte, Claudio Vidal, secretario general del sindicato del petróleo y gas privado, fue a la delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación de Caleta Olivia y pidió por escrito “salvaguardar los derechos” y “deslindar responsabilidad alguna” a los trabajadores petroleros que por los cortes de rutas no pueden llegar hasta los yacimientos.
Otro conflicto encara la Uocra en la cuenca carbonífera. Se trata del reclamo que lleva adelante un millar de trabajadores en reclamo de quincenas adeudadas. Son trabajadores subcontratistas de la firma Isolux Corsan, que construye la megausina termoeléctrica a carbón, que ahora está totalmente paralizada por este conflicto.