Fue, para Daniel Scioli, una noche incómoda. Y con el correr de los días, la incomodidad se ha acentuado, lejos de aflojar.
La participación del ex gobernador en la cena de Mirtha Legrand, el sábado pasado, no sólo incluyó un áspero entredicho con el padre del chico de 13 años que mató a un ladrón. También derivó -ya fuera del aire- en una polémica con la propia conductora. Después de estos sofocones, es probable que Scioli esté arrepentido de haber ido a comer a lo de Mirtha.
El cruce con el padre del nene es conocido. Le reprochó -cuando Scioli hablaba de la necesidad de desarmar a la delincuencia- que no lo hubiera hecho mientras fue Vicepresidente y Gobernador. Llegó a decirle que no le tomara el pelo y que no lo “chamullara”. Fue una situación tensa para Scioli. Pero intentó sobrellevarla.
Las polémicas no terminaron ahí. Durante el programa se pasó un video llevado por Scioli en el que aparecía en distintos actos y situaciones de su vida política y deportiva. “Me pidió la producción que lo trajera”, dijo Scioli al aire para explicar la emisión de ese audiovisual.
Al día siguiente, sin embargo, Mirtha -en el almuerzo del domingo- aludió al video y dijo que no era cierto que la producción se lo hubiera pedido. “Al contrario, lo trajeron de prepo y él dijo que si no lo pasábamos no venía”, afirmó Mirtha en su programa.
Scioli salió a contestarle. Negó haber planteado esa condición y contó que la llamó a Mirtha para aclarárselo.
“De ninguna manera impuse un video. La llamé a Mirtha y ella me dijo que la producción le había dicho eso”, afirmó Scioli en diálogo con radio Vorterix.
Scioli explicó que “el trailer abarcaba muchos temas” y que aclaró que le dijo a los productores que “si no querían, no lo pasen”.
“Mirtha está tan enmarcada en su pensamiento, en quien votó, que a veces no te deja hablar”, reprochó el ex mandatario. Y concluyó: “Le dije a Mirtha que averigüe bien, que no era cierto que impuse un video”.
Scioli sí reconoció haber pedido que en la mesa se sentara también la ex ministra de Economía bonaerense Silvina Batakis.
Todo el episodio parece debilitar “una amistad de muchos años”, como la que Scioli y Mirtha han dicho que mantenían.
La aparición de Scioli en la noche de Mirtha tenía condimentos especiales. Se produjo apenas después de que su ex jefe de Gabinete, Alberto Pérez, fuera citado a declaración indagatoria por presunta malversación de fondos. En ese contexto, el ex gobernador buscó un escenario televisivo para potenciar su protagonismo político. El video de la discordia lo mostraba como un hombre “de diálogo, de lucha y de experiencia”. En las imágenes se recorrían distintas etapas de su vida política, aunque en ninguna aparecía la ex presidenta Cristina Kirchner.
Ya en la mesa, Scioli tuvo que responder a planteos incisivos de Mirtha Legrand, además del durísimo reproche del padre del chico que conmovió a la opinión pública hace pocos días.