La Ciudad de México supo mantenerse ajena a la violencia generada por la guerra contra el narcotráfico en varias ciudades del país. Entre 2007 y 2011, hubo constantes enfrentamientos armados, estallidos de autos bomba y apariciones de decenas de cadáveres en las calles, que no llegaron hasta la capital. Pero ahora, la violencia parece haberse instalado.
En los últimos meses, la Ciudad de México ha vivido el secuestro de trece jóvenes, asesinatos de adolescentes y una disputa de bandas por el control del mercado local de drogas.
Sin embargo, las autoridades insisten en asegurar que “en la Ciudad de México no opera la delincuencia organizada”, como afirma Rodolfo Ríos, procurador de Justicia.
María Elena Morera, presidenta de la organización civil Causa en Común, le contó a la BBC Mundo que “hubo una época de unos cuatro años en que la Ciudad de México se percibió segura y ahora ya no. Estamos en riesgo de perder un espacio donde nos sentíamos bastante seguros“.
El secuestro de trece jóvenes en el Bar Heaven, ubicado en la Zona Rosa, uno de los principales centros turísticos de la ciudad, fue uno de los casos más resonantes. Los jóvenes aparecieron meses después en una fosa clandestina. En las investigaciones, se estableció que varios policías habían participado en el secuestro.
Las autoridades aseguran que la inseguridad es una “percepción ciudadana“, ya que las estadísticas oficiales indican una reducción de 12,4% en el número de delitos denunciados. El caso del Bar Heaven desató una serie de cruces entre el gobierno federal y la alcaldía de Ciudad de México. Mientras Manuel Mondragón, comisionado Nacional de Seguridad, afirma que en la capital hay presencia de cárteles de narcotráfico, el jefe de Gobierno Miguel Mancera lo niega.
Los ciudadanos ya están tomando recaudos. Muchos padres de familia aconsejan a los adolescentes no prestar sus teléfonos móviles cuando acuden al cine, ya que es muy fácil que sean víctimas de alguna extorsión. Otros, dejan las joyas en casa o salen a pasear sin tarjetas y con poco dinero en efectivo. En algunos casos, como sucede en los barrios de Xochimilco, al sur de la ciudad, los vecinos han colgado carteles para amenazar a los delincuentes con lincharlos si son atrapados.
Las estadísticas afirman que los delitos en Ciudad de México tienen una ligera tendencia a la baja. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2013 señala que hace dos años hubo un registro de 33.256 personas por cada 100.000 habitantes que fueron víctimas de un delito. Para 2012, en cambio, 31.675 personas sufrieron algún crimen. Según estos datos, el Distrito Federal es la tercera entidad con más personas que han experimentado algún delito. El primer sitio lo ocupa el Estado de México, con un reporte de 41.048, seguido de Baja California, con 36.579 víctimas por cada 100.00 habitantes.
La alcaldía de Ciudad de México tomó cartas en el asunto y emprendió una nueva estrategia, creando gabinetes de seguridad en las 16 delegaciones de la capital, los cuales deben presentar un informe diario sobre el comportamiento de la delincuencia en su territorio.