Mirta Tarillo, integrante de los Foros de Seguridad, denunció en la 99.9 la presencia de paco en los barrios de Mar del Plata y la necesidad de trabajar la problemática con seriedad por parte de los actores municipales. “Nos alarma mucho porque hace 2 años que la gente manifiesta estas cuestiones”, agregó.
La droga sigue siendo un problema importante en los barrios de Mar del Plata. La situación es delicada desde hace un tiempo, pero distintos sectores empiezan a hacer notorio el reclamo como el caso de los Foros de Seguridad.
Mirta Tarillo, integrante de uno de ellos, señaló en la 99.9 la proliferación del “paco” que evidencia la presencia de cocinas de droga en la ciudad. “En una de las detenciones encontraron a una de las personas con “paco” y luego se la dejó libre porque era droga para consumo propio. En Mar del Plata hay gente en los barrios que nos alerta sobre la presencia de esta droga”, señaló. Luego abundó: “para nosotros es grave el hecho de que existe el paco sin importar las cantidades. Nos alarma mucho porque hace 2 años que la gente manifiesta estas cuestiones”.
Ante los reclamos de los vecinos, decidieron pedir públicamente la ayuda y el aporte necesario para combatir el problema. “Se necesita un trabajo profundo en los barrios de Mar del Plata respecto de este tema. Muchos de los homicidios que ha habido, teóricamente ajustes de cuentas, tienen un motivo. Lamentablemente, el trasfondo de todo esto es el flagelo de la droga”, señaló Tarillo.
Cuando trataron de colaborar articulando con planes creados a tal fin, no pudieron hacerlo y reclaman la inclusión en los mismos. “Nosotros intentamos sumarnos al FRENAR para que sean asistidas las personas que están consumiendo, pero jamás fuimos invitados. Hay 16 comisarías en la ciudad y todas tienen foros vecinales que son grupos de personas elegidas por los vecinos para generar políticas de seguridad. Si no nos invitan a trabajar, uno queda muy afuera de la realidad de la ciudad”, advirtió.
Hoy las principales necesidades pasan por un lugar para trabajar con el adicto y no dejarlo a la deriva en la calle. “Buscamos que cada espacio que se crea y es para llevar un bien común para la comunidad sea real. Necesitabamos desde el FRENAR que existiera un espacio público para que cualquier papá o familiar se pudiera comunicar y recibiera la palabra que necesitaba para ayudar a su familia”. Además, agregó que “necesitábamos plazas para orientar a los padres a espacios donde puedan ser internados y asistidos. Uno se empieza a enojar con esta situación porque no han hecho nada, no hay contención de ningún tipo”, comentó.
Será difícil para el nuevo gobierno prometer algo y que los vecinos les crean porque fueron muchos años de desidia, pero la esperanza está intacta. “Hoy la gente cuando viene alguien y dice que va a trabajar por este tema, no les cree más. Hay que revertir incluso eso. Tengo la esperanza de que podamos seguir trabajando”, concluyó.