Estrasburgo avala que se culpe a un medio online por los comentarios ofensivos de sus lectores.
Señala que la libertad de expresión puede restringirse por un objetivo legítimo, como es la protección del derecho al honor.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha advertido a los medios online, para que se responsabilicen de los comentarios ofensivos publicados por sus lectores. Esta medida fue tomada tras la decisión de los tribunales de Estonia que condenaron a un medio de ese país por los comentarios de sus lectores a una noticia.
Delfi, uno de los sitios de noticias más grandes del país mencionado, había apelado al TEDH tras ser considerado culpable por la justicia de Estonia por los comentarios publicados por sus lectores debajo de un artículo. En su recurso al tribunal europeo, el medio señaló que la condena suponía una interferencia en su libertad de expresión, protegida por el artículo 10 de la Convención de los Derechos Humanos.
Si bien Estrasburgo le ha dado la razón, ha añadido que se trata de una restricción a la libertad de expresión “contemplada en la ley” con un objetivo legítimo, como es la protección del derecho al honor de otra persona, una excepción que figura en el Convenio de Derechos Humanos, por lo que el fallo que le condenó está justificado.
El tribunal europeo ha determinado, entonces que, Delfi debería haber valorado el riesgo que podía provocar la publicación del artículo y haber eliminado cualquier comentario ofensivo. Sin embargo, el TEDH explica que, aunque el portal eliminó los comentarios, no tenía los instrumentos necesarios para evitar la publicación de comentarios insultantes de manera automática. También admite que culpar a los autores de los comentarios “hubiera sido extremadamente difícil”, ya que el medio permite a los lectores hacer comentarios de manera anónima; responsabilizar al editor es “razonable” ya que el portal obtiene un beneficio comercial de la página web, ya que parte de su contenido son los propios comentarios.
Según la Unión Europea de Radiodifusión (UER), el fallo puede tener implicaciones para todos los portales de Internet que tengan abiertos foros o la posibilidad de que sus lectores hagan comentarios. El fallo puede ser recurrido ante la Gran Sala del TEDH.