El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) habló en la 99.9 sobre el conflicto generado por el cambio en la forma de comercializar carnes sin permitir la media res, que quería aplicar el gobierno. “Se implementaría desde enero del 2023 pero no se resuelven los problemas de fondo”.
La resolución que el gobierno intentaba aplicar desde el primero de noviembre una nueva manera de comercialización de la carne en el país que impedía la media res. Sin embargo, en las últimas horas, ante los reclamos del sector, decidieron aplicar una prórroga para esta medida que recién tendría vigencia en el 2023.
El presidente de FIFRA, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas, Sebastián Bendayan Breser habló sobre la decisión que habían tomado y que llevó a que se tuviera que rever la situación: “motivados por el anuncio que hizo la FIFRA de un cese de la actividad y comercialización atento a la imposibilidad de dar cumplimiento a la resolución, en el día de ayer, el gobierno dio marcha atrás y anunció una prórroga por 75 días por lo que empezaría a tener vigencia el 15 de enero del año próximo”, comentó en la 99.9.
Lo cierto es que, a pesar de esta decisión, no hay una solución propuesta porque el problema volverá a ser un tema de discusión en enero del 2023: “se patea el problema para adelante porque no se abordan las cuestiones de fondo que planteamos. No hay dudas de que tenemos que cuidar la salud y seguridad de los trabajadores de la industria, sino que consideramos que hay métodos más eficientes con menos costos para la industria“.
El tema está presente desde hace mucho tiempo, pero políticamente no se ha abordado con la seriedad necesaria, según lo expresado por Bendayan Breser: “hace aproximadamente 4 años que venimos trabajando con un manual de buenas prácticas laborales donde se contemplaba la manipulación de la media res. Siempre el objetivo era cuidar la salud de los trabajadores y que no conlleve mayores costos para la industria. En ese sentido, se incluía la implementación de medios mecánicos para la bajada de la media res. Todo ese trabajo, se materializó en una resolución a comienzos de años donde participó una sóla cámaras empresariales que estaban discutiéndolo y se sacó el párrafo que permitía la utilización de medios mecánicos”.
La determinación fue otro punto fuerte que detonó el conflicto porque no era lo que se venía hablando en la negociación: “eso desbordó la preocupación de los frigoríficos que tenían que hacer modificaciones en planta, algo para lo que la industria no estaba preparada. Siempre se mantuvo que la fecha de inicio sería hoy, se dieron créditos con tasas preferenciales para hacer esas mejoras, pero nunca se pudieron materializar”.
Todos están de acuerdo hacia el lugar donde deben ir, pero no se ponen de acuerdo con la forma de llegar a ese objetivo: “a nivel de costos, tal como está la resolución se encarecerá el valor de la carne en góndola. Además, trae una serie de perjuicios sobre la manipulación de una sola pieza respecto de los trozos por separado. Tenemos que apuntar en un mediano o largo plazo, es la comercialización por cortes envasado al vacío que nos dará trazabilidad y salubridad. El punto es como llegamos a esa situación”.