El escritor y médico clínico, autor del libro “Los Preparados” habló en la 99.9 sobre la minimización constante que hay en torno a la muerte e indicó que se busca aislarla casi como un mecanismo de defensa.
Lidiar con la muerte siempre es un problema en vida. El escritor y médico clínico Sebastián Chilano escribió el libro “Los Preparados” que aborda desde distintas miradas, el hecho de la muerte y volcó algunas de sus reflexiones a través de la 99.9.
“Lo único cierto en esta vida y todo su camino, es que vamos a morir, es algo inevitable de cualquier manera y siempre despierta cierta fascinación. Es llamativo como la vamos ocultando para sufrir lo menos posible, pero no está mal sufrir ni hacer un duelo, tiene una función psicológica y necesaria”, indicó primeramente.
Su obra justamente sale a la luz en un momento delicado donde la pandemia nos llevó a tener una relación distinta con la muerte: “el libro, si bien habla sobre la muerte, yo digo que habla sobre la vida porque es lo que pasa mientras la muerte sucede quieras o no. No sabía si era un momento de publicar un libro, una novela que hable sobre la muerte pero no existen los momentos adecuados”.
La pandemia hoy está en un momento delicado y las muertes cotidianas, a pesar de ser en más número que el año pasado, no nos causan tanto impacto como en 2020: “cuando esto empezó el año pasado que estábamos encerrados en nuestras casas esperando que hubiera casos porque no los había, mirábamos por televisión que en Italia había 500 muertos por día y nos parecía una catástrofe pero hoy tenemos nosotros 600 muertos por día y no pasa nada. En nuestro caso, como médico, cada vez que se nos muere un paciente tenemos que tratar que no se muera algo nuestro tampoco pero a veces es inevitable”.
Lo que existe es una manera de quitar el foco de la muerte quizás hasta con la intención de no tener que lidiar con ella hasta el punto de la negación: “es como el triunfo de la anulación de la muerte, todos seguimos trabajando muera quien muera a los dos días. Antes morías en tu casa rodeado de gente, esperando ese momento pero todo ha ido mutando para un aislamiento de la muerte, para la muerte de la muerte”.