El analista internacional se refirió a la presentación hecha por esta entidad ante la jueza Loretta Preska y explicó porque cree que es negativo a través de la 99.9.
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La denuncia presentada por la ONG Republic Action for Argentina ante la jueza Loretta Preska, generó una sensación de que quizás Argentina no tendría que pagar el juicio que se lleva adelante en Estados Unidos por los términos de la expropiación de YPF.
Sin embargo, el especialista en este tema, Sebastián Maril que ha seguido el caso desde un primer momento, habló en la 99.9 acerca de algunos aspectos a tener en cuenta: «no defiendo a nadie, sino me limito a explicar la realidad. Bufford Capital ganó la licitación de participar en el juicio por la expropiación de YPF porque la Corte Mercantil número tres de Madrid lanzó en el 2014 una búsqueda de una empresa que pueda financiar el litigio. Se presentaron varias y ganó Prospect Investments, que es Bufford Capital, y firmó un contrato con las empresas Petersen en Madrid, supervisada por la Corte Mercantil y el síndico concursal Armando Betancur. Todo esto es información pública. ¿Entonces, cómo puede haber una organización criminal cuando todo fue aprobado y supervisado por una corte española? En el tema Eskenazi, si estamos tan preocupados porque cobren 1 peso de este juicio, hay que pedirle a Loretta Preska que congele el 30 % que le corresponde a las empresas Petersen. Acá en Argentina, diputados, senadores, medios, el público en general opina sin saber absolutamente nada de este juicio. La denuncia de esta organización, que no sé cómo va a prosperar, hubiese sido mucho más seria si hubiese dicho estamos preocupados por los Eskenazi, que congelen en 30% lo que corresponde a sus empresas y que va a ser administrado por la Corte Mercantil número tres de Madrid».
Para la mirada de Maril, ante una opinión pública que no conoce el tema, se vuelve confuso lo que se trata de explicar: «Lo más interesante de este juicio es que el 60 % de la información no la conocemos, es confidencial. Se presentaron 75.000 páginas de documentos; seis miembros de la familia Eskenazi testificaron bajo juramento en la corte norteamericana y aquí en Buenos Aires y no se encontró absolutamente nada. Lo más probable es que lo que Carrió haya presentado en la Corte acá, haya sido también presentado en Nueva York. Es confidencial y no se encontró nada. La jueza Loretta Preska que conoce esa información no va a participar de un fraude a nivel internacional, como dice esta organización. Estas presentaciones, que seguro va a haber mas, perjudican al país porque detienen y crean cierto tipo de incertidumbre y duda en una población que venía concentrada en el tema de Milei y la criptomoneda y de repente se encuentra con un artículo de Clarín diciendo «Uy, a lo mejor zafamos». No podemos aferrarnos a información errónea para decir vamos a zafar de pagar este juicio».
Por último, hizo otra aclaración que creyó importante en este contexto y tiene que ver con el origen del juicio: «quiero aclarar algo que me pone muy nervioso. El juicio por la expropiación de YPF nunca fue sobre el derecho constitucional y soberano que tenía la República Argentina de expropiar la petrolera. Fue una promesa que hizo el gobierno argentino en 1993 cuando privatizó YPF, allá en EE.UU., y les prometió a los inversores, bajo la regla de mercado capital norteamericano, que si Argentina llegara a expropiar YPF en el futuro, iban a ser compensados debidamente. Y Argentina, con Kicillof a la cabeza, intencionalmente violentó e incumplió esa promesa. Acto siguiente: juicio. Si tenemos dudas de quién se va a beneficiar, congelen la parte que supuestamente va a esas personas, pero el resto hay que pagarlo».