Según el INDEC, el hombre casado trabaja menos en el hogar

En promedio, las mujeres dedican 2,5 horas más que los hombres al trabajo en la casa. Y cuando hay una unión de hecho o matrimonio, el 94% de las casadas lleva adelante estas tareas y apenas un 64% de ellos se hace cargo.

el-hombre-casado-trabaja-menosLas mujeres que viven en pareja destinan mayor cantidad de horas diarias al trabajo doméstico no remunerado. Dicho de otra manera, los hombres casados les dedican menos tiempo a estas tareas hogareñas que los hombres solteros, separados o viudos. Estos datos surgen de la Primera Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo que llevó a cabo el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) durante el segundo semestre de 2013 y que ayer fueron presentados al público. En términos más generales, los resultados indican que el 74,2% de la población de 18 años y más realiza trabajo doméstico no remunerado.
El hecho de que las tareas de la casa sean habitualmente asumidas por las mujeres y que su valoración social siempre haya sido escasa, es una reivindicación de género históricamente establecida. Este estudio del INDEC busca, según dijo en la oportunidad Ana María Edwin, directora del organismo, “conformar un cuerpo de datos que permita construir políticas públicas para ampliar los derechos que esta actividad reclama”.
El estudio diferenció este trabajo doméstico en distintas tareas. Algunas personas realizan más de una de estas actividades, por lo que el 69,4% de las personas declaran realizar quehaceres domésticos; un 24,3% realizan trabajo de cuidados y el 13,5% dan apoyo escolar a miembros del hogar. En todas estas actividades, tanto en participación como en intensidad del trabajo doméstico, se observa un claro predominio femenino.
Al considerar el total del tiempo que la sociedad invierte en el trabajo doméstico no remunerado, se observa que las mujeres dedican en promedio 2,5 horas diarias más que los hombres en estas actividades. “Esta desigual distribución por sexo evidencia la persistencia de modelos culturales y estereotipos de género que le asignan a la mujer un rol predominante en el trabajo doméstico”, dice el informe. Del total del tiempo aplicado al trabajo doméstico no remunerado, el 76% corresponde a las mujeres y 24% a los varones.
Distribuida según las provincias, la brecha entre mujeres y hombres que realizan tareas del hogar no remuneradas es más chica en la provincia de Tierra del Fuego (68,7% mujeres, 31,3% varones) y más amplia en San Juan (81,0 contra 19,0).
Considerado el tema según la franja etaria, las mujeres de 30 a 59 años presentan la mayor tasa de participación y mayor dedicación de tiempo al trabajo doméstico no remunerado. Esta primera encuesta (que funcionará de aquí en más como una ampliación de la Encuesta Permanente de Hogares) no se propone explicar los fenómenos sino simplemente cuantificarlos. No obstante, hay cuestiones que se evidencian desde el sentido común. Así, la mayor brecha de participación entre mujeres y varones se registra en el tramo de edad de 18 a 29 años, y son los varones de este tramo etario quienes menos participan en el trabajo doméstico. La menor brecha se encuentra entre los mayores de 60 años de edad.
En la señalada brecha que existe entre hombres y mujeres según situación conyugal, el 94,2% de las mujeres casadas asegura realizar tareas domésticas mientras que solo el 60,4 de los hombres en esa situación se sienten inclinados por las labores del hogar. Entre los varones separados y divorciados aumenta la participación (70,4%), y para las mujeres separadas y divorciadas disminuye en comparación con las mujeres unidas o casadas (92.9%). Como dato curioso, es entre los viudos y las viudas donde se observa la menor brecha de aceptación delas tareas del hogar: el 59,8% para los hombres y un 79,5% para las mujeres.
Las mayores tasas de participación y mayor tiempo de dedicación se observa entre las mujeres que residen en hogares con menores de seis años. Tanto en hombres como en mujeres, la presencia de menores incrementa el tiempo de trabajo doméstico, en 1,6 horas para los hombres y 4,3 horas para las mujeres. Por otro lado, la presencia de mayores de 64 años, disminuye la carga de trabajo doméstico para ambos sexos.