El sicario colombiano Jhon Jairo “Popeye” Velásquez Vásquez advirtió que la Argentina se “está colombianizando” y pidió “rescatarla” del accionar de los narcotraficantes.
“Espero que pronto salga de la violencia a la que han llegado con las drogas, porque la Argentina era conocida por sus carnes, sus espectáculos”, sostuvo en diálogo con el programa “Séptimo Día”, conducido por Daniela Ballester en Radio 10.
“Es muy grave porque la Argentina se está colombianizando y hay que rescatarla. El problema de la Argentina es el microtráfico. El Gobierno tiene que profesionalizar a la policía, armar grupos especiales para luchar contra el narcotráfico y hay que educar a los niños que no intervengan en el narcotráfico, sino el Estado”, agregó el hombre de confianza de Pablo Escobar, hoy preso por decenas de crímenes.
Pero además, “Popeye” propuso que en el país se “legalice la cocaína y la marihuana para que los cocainómanos y marihuaneros la compren la compren en las farmacias y que el Estado con lo que recauda gaste en educación y hospitales”.
Al ser consultado sobre los múltiples asesinato que cometió y el sentimiento ante la muerte, dijo: “Hay que tener estómago para le crimen, hay gente que entrar a robar un banco que no quiere derramar sangre. La diferencia es entre el asesinato y el secuestro. Somos diferentes bandidos el ladrón, el secuestrador, el carterista”.
“En la mafia hay que ser asesino porque la mafia te mata. No soy psicópata, era asesino profesional. Yo mataba, cobraba mi dinero y me iba. Estaba cumpliendo una función, una misión”, complete.
“Yo era un buen asesino. Ahora que peino canas pienso que detrás hay una familia y que traer dolor para la familia del muerto. Estoy dando la cara con cariño y mucho respeto”, subrayó sin mostrar culpa. “Estimo que maté a 150 personas y de acuerdo a los procesos judiciales contra el Cartel de Medellín se hablan de 3.000 víctimas”, calculó.
“La guerra tuvo sus alto y bajos. La ganamos en 1991 cuando con Pablo Escobar arrollamos a la República de Colombia. Cuando fue la cárcel La Catedral siguió traficando y el gobierno ahí nos interviene y con la CIA, la DEA y la policial local perdimos la guerra. Perdía a mis amigos, a mis jefes, a mis hermanos”, remarcó.
En otro tamo de la charla Velázquez, que está promocionado su segundo libro con sus terribles vivencias, defendió a temible Escobar. “Fui un trabajador leal. Él te miraba los ojos y sabía. Hice uno de los mayores operativos. No era mi patrón, era un amigo, le tenía cariño y respeto porque era un hombre justo. Estuve preso 13 meses con él en la cárcel bautizada La Catedral”, describió, y criticó las series de televisión que no lo retratan como era. .”Con el Patrón del Mal de ha tratado de caricatirizar la imagen de Pablo Escobar”.