La federación de agricultores de Alemania han solicitado al Ejecutivo indemnizaciones, dado que las altas temperaturas y la ausencia de lluvias han provocado la pérdida de numerosas cosechas en el campo alemán.
Los agricultores alemanes cifraron en más de 1.000 millones de euros (1.145 millones de dólares) las pérdidas derivadas de la sequía que afecta al país desde hace semanas en la antesala de reunirse este lunes en Berlín con representantes del Gobierno de Angela Merkel para reclamar ayudas.
Según se ha podido saber, los “Länder” más afectados por la inusitada ola de calor han contabilizado perjuicios económicos que ascienden a unos 1.100 millones de euros. La federación de agricultores de Alemania ya ha solicitado al Ejecutivo indemnizaciones por este valor, dado que las altas temperaturas y la ausencia de lluvias han provocado la pérdida de numerosas cosechas en el campo alemán.
El Consejo de Ministros aprobará este próximo miércoles medidas que sirvan para aliviar la falta de alimento para los animales, según avanzó la ministra de Agricultura en el dominical “Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung” (FAS). “En un primer momento, a los ganaderos no les ayuda el dinero, lo que ellos necesitan es forraje para el ganado”, declaró la conservadora Julia Klöckner, miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige Angela Merkel.
Ayudas económicas deben esperar
La ministra se comprometió a informar a los estados federados germanos sobre futuras ayudas en la víspera de que este lunes se reúnan en Berlín expertos del Gobierno central y de la administración regional para hacer un informe de situación, después de haber hecho un balance provisional a finales de julio.
Por el momento, no se espera que el Gobierno de Merkel apruebe ayudas económicas al sector. En caso de emergencia, en un país de carácter federal como Alemania, los ejecutivos regionales son los primeros que deben reaccionar. En este sentido, Klöckner se mostró partidaria de tomar una decisión sobre posibles indemnizaciones una vez concluya la cosecha y se pueda disponer de cifras definitivas, es decir, habría que esperar hasta finales de agosto.
“En ese momento es cuando se podría confirmar que se trata de daños a escala nacional. No puedo proclamar el estado de emergencia sin cifras, datos o hechos representativos”, recalcó la ministra. En Alemania, se registró por última vez en 2003 una gran sequía. En aquel entonces, el Gobierno central y los regionales concedieron ayudas económicas a los agricultores por valor de 72 millones de euros.