El exgobernador de Entre Ríos habría beneficiado a su cuñado con 24 millones de pesos.
El exgobernador entrerriano Sergio Urribarri quedó a un paso de ir a juicio oral y público en una causa en la que se investiga la presunta desviación de fondos públicos y la contratación de empresas de su entorno familiar.
Los fiscales Alejandro Cánepa y Patricia Yedro dieron por concluida la investigación, y pidieron la elevación a juicio contra el exmandatario kirchnerista, su cuñado Juan Pablo Aguilera, y el actual diputado provincial y exvocero urribarrista Pedro Báez. Los fiscales esperan que el caso vaya a juicio, donde pedirán una pena de ocho años de prisión.
La remisión de la causa a juicio se pidió este jueves, a través de un escrito en el que los fiscales afirmaron que los delitos investigados “consistieron en el direccionamiento durante 2010 a 2015, de un monto total de 24 millones por parte de Sergio Urribarri y Pedro Báez, en contrataciones de campaña publicitaria en la vía pública a empresas vinculadas a Juan Pablo Aguilera, quien era funcionario público provincial y familiar del exgobernador”. Urribarri y Báez “sustrajeron fondos públicos de manera constante, habitual y reiterada, direccionándolos a favor del cuñado de Urribarri”, remataron.