El medio-oeste de los Estados Unidos fue devastado por una ola de tornados que ha provocado cinco muertos y ocho personas desaparecidas.
La alerta continúa en el sur de Estados Unidos. Más de setenta tornados han barrido en las últimas horas el Medio-Oeste y el Centro-Suroeste del país, provocando al menos cinco muertos y numerosos daños materiales aún sin cuantificar. Ocho personas están además en paradero desconocido. Los vientos y las tormentas han sido especialmente violentos en Arkansas y Texas, donde el temporal ha arrasado viviendas, arrancado árboles de cuajo y provocado serios cortes en el suministro de agua y electricidad.
“Ha sido terrorífico”, dice Kimberly, cuya casa ha quedado derruida. “No escuchamos las sirenas, pero entonces mi hijo bajó corriendo y comprendimos lo que ocurría. Su habitación ya no existe”.
Además de Arkansas y Texas, la alerta se extiende también a Kansas, Dakota del Sur, Nebraska, Oklahoma, Iowa y Colorado.
“Se podía oir el poder del tornado”, explica Marc, afectado por el temporal. “Como si fuera a succionarnos a su interior. Sólo la presión que hacía en los oídos metía miedo. Y todo se movía. No se lo deseo a nadie. Fue estremecedor”, concluye.
La temporada de tornados no ha hecho más que comenzar. Y ya se han registrado 137 desde el martes pasado. Los servicios meteorológicos prevén un nuevo frente para las próximas horas.