El abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten fue quien denunció en su momento a Juan Carlos Fábregas cuando era director del Banco Central ya que su hermano tenía una cueva a unos metros de la entidad. Ahora, ante su regreso al organismo, destacó que “tendrá que ver con su trayectoria, pero las nuevas autoridades deberían despejar dudas sobre las actividades de Fábregas y su hermano”.
La incorporación de Juan Carlos Fábregas nuevamente al Banco Central, un dato que develó Mariano Gorodisch en diálogo con la 99.9 el día de ayer, desató otra discusión porque la persona en cuestión tiene a sus espaldas una denuncia y una causa en desarrollo por un accionar poco feliz cuando dirigía dicha entidad.
Una de las personas que denunció este tema inicialmente fue el Dr. Alejandro Sánchez Kalbermatten que en declaraciones a la misma emisora se sorprendió por la noticia y recordó que “la causa que le inicié a Fábregas fue cuando estaba en el Banco Central, antes había estado en el Banco Nación. La vuelta al Central debe tener que ver con su trayectoria, pero las nuevas autoridades que indican que serán implacables contra la corrupción, deberían despejar dudas sobre las actividades de Fábregas y su hermano”.
En la causa, se terminó comprobando aquello que se había expuesto en un primer momento: “está probado que mientras estaba en el Banco Central, su hermano tenía una cueva a sólo dos cuadras. Me parece un poco imprudente, salvo que Melconián no lea el diario y no sepa que este expediente está abierto. Lamentablemente no pude ser querellante, no estoy damnificado en forma directa, pero la sociedad ha sido damnificada”, destacó el abogado.
Quien tomó la bandera entonces fue el ministerio público fiscal, pero después de muchos años no hay datos nuevos al respecto y no se sabe si la causa fue cerrada. “El Dr. Marijuán fue quien impulsó esa denuncia. Me da la impresión que una persona que estuvo o está con una causa judicial vinculada al banco más importante de la Argentina, es raro que lo lleven nuevamente al mismo lugar”.
La vuelta de Fábregas la definió Sánchez Kalbermatten de la siguiente manera: “sería como resucitar muertos porque también vendían influencias en el Banco Nación, incluso tengo entendido que la causa está abierta todavía”.