Si querés prevenir el cáncer, la clave está en moverte

Unos 750 mil adultos de entre 32 a 91 años fueron analizados durante varios años para llevar a cabo esta investigación que recomienda hacer ejercicio para evitar tumores malignos.

La actividad física es fundamental para el cuerpo y la mente. Ayuda a prevenir el cáncer de colon, de mama, y, según una nueva investigación, también reduce la posibilidad de sufrir cinco tipos más: endometrio, riñón, mieloma, hígado y linfoma no-hodgkin.

La Asociación Americana de Oncología Médica (ASCO) afirma que hay que ordenar en lugar de recomendar el ejercicio físico. Dentro de sus publicaciones, recomiendan entre 30 y 60 minutos de movimiento moderado al día para reducir el riesgo de cáncer de mama, por ejemplo.

“Es un paper muy interesante, son muchos pacientes, obviamente que todos estos estudios poblacionales pueden tener algún sesgo en la interpretación porque hay otros mecanismos que podrían estar involucrados no controlados como la homogeneización de las dietas o exactamente el tipo de ejercicio que cada uno hizo”, explica a Con Bienestar el doctor Claudio Martin (MN 82958), médico oncólogo, jefe de Oncología Torácica del Instituto Alexander Fleming.

“Pero sí hay una clara evidencia que hacer ejercicio tiene un efecto en reducción de la frecuencia de varios tipos de cáncer, inclusive beneficios en los pacientes que ya están diagnosticados. Está demostrado el beneficio de la continuidad del ejercicio y evitar el sobrepeso”, detalla.

Más de 750 mil adultos de Estados Unidos, Europa y Asia, de entre 32 a 91 años fueron analizados durante varios años para llevar a cabo esta investigación que fue publicada en el Journal of Clinical Oncology. El equipo de expertos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, de la Sociedad Americana del Cáncer y de la Escuela de Salud Pública de Harvard acumularon más de 50 mil cánceres incidentes, es decir, repentinos.

“El mecanismo de acción si bien no está todo claro, está muy relacionado con la reducción del estatus inflamatorio. Hay muchas células inflamatorias que se asocian y que aparecen cuando no se hace ejercicio de forma regular, o cuando la persona está con sobrepeso. Estos mecanismos inflamatorios son los que favorecerían la mayor frecuencia de aparición de tumores o, el peor pronóstico, en pacientes que ya lo tienen diagnosticados”, explica el doctor Martín.

Los beneficios

En esta investigación, por un lado, se tuvo en cuenta la actividad física realizada por los participantes en su tiempo libre y, por el otro, se realizó un seguimiento de la incidencia de cáncer, para así observar la relación entre el ejercicio practicado y los nuevos diagnósticos de 15 tumores diferentes. Como resultado, los investigadores vieron beneficios dependiendo las horas semanales y la intensidad de la actividad realizada.

Pero no se tuvo en cuenta cualquier actividad, sino las llevadas a cabo en el tiempo libre. Que abarcan ejercicio discreto, deportes y actividades recreativas, generalmente de intensidad moderada a vigorosa, y que se realizan para mantener la buena forma física o la salud.

Por ejemplo, si un hombre da un paseo a 5 km/h cuatro veces a la semana durante 37 minutos, tiene un: – 8% menos de riesgo de padecer cáncer de colon – 11% menos de probabilidades de sufrir un tumor en el riñón

Además, se reducen sus posibilidades de presentar: – mieloma (en un 14%) – cáncer de hígado (en un 18%).

En el caso de una mujer, disminuye un: – 6% en el cáncer de mama – un 10% en el de endometrio – un 11% en linfoma de Hodgkin.

A esto se le suma que si se realiza un gasto energético mayor durante la semana, también son mayores los beneficios de prevención.

“Las pautas de actividad física se centraron siempre en su impacto en enfermedades crónicas como las cardiovasculares y la diabetes, nuestros datos aportan un fuerte respaldo a la idea de que los niveles recomendados de ejercicio también son importantes para la prevención del cáncer”, afirma Alpa Patel una de las autoras de este trabajo, parte de la Sociedad Americana del Cáncer.