Luego de la denuncia del Organismo de Niñez y Adolescencia, que permitió descubrir más de cuarenta agentes del estado que cobran sobresueldos de 40 mil o 50 mil pesos, las autoridades se comprometieron a regularizar la situación. Sin embargo, las sospechas persisten.
Luego del escándalo producido por la filtración de la planilla de horas extras del mes de febrero del Organismo de Niñez y Adolescencia, que permitió descubrir más de cuarenta agentes del estado que cobran sobresueldos de 40 mil o 50 mil pesos, tanto la directora Andrea Balleto, como quien en los hechos conduce el organismo, el subsecretario Diego Ginestra, se comprometieron ante los trabajadores a regularizar la cuestión. Sin embargo se negaron a publicar la planilla de horas extras del mes de marzo, por lo que se sospecha que nada debe haber cambiado.
Los trabajadores denuncian ahora un mecanismo similar con las horas cátedra, de las cuales dispone la dirección de Educación y Capacitación del Organismo, que debieran estar destinadas para los docentes que trabajan en hogares convivenciales e institutos penales. Sin embargo, se han verificado decenas de irregularidades en cargos docentes y horas cátedra dependientes del organismo. Nombramientos de agentes sin ningún título o capacitación docente, cargos duplicados, funcionarios con horas cátedra o asignación de horas cátedra como sobresueldo. Así como la dilapidación de horas extras tiene como consecuencia que haya menos personal de custodia en los institutos, la dilapidación de cargos docentes y horas cátedra genera que haya menos actividades educativas para los niños y adolescentes alojados.
Los trabajadores denuncian que en la dirección de Educación y Capacitación se han designado dos asesores, que además de cobrar por ese cargo poseen un cargo docente y además un cargo como asistentes de minoridad. Se trata de los profesores de educación física Ezequiel Gancedo y Pablo Cerdá, quienes de esa forma cobrarían mensualmente alrededor de 200 mil pesos mensuales cada uno. En la misma situación estaría otro profesor de educación física, Leonardo Burgos, quien además de su cargo docente se desempeña como funcionario del organismo a cargo de los Servicios Zonales.
Quien también posee el beneficio de tener una cargo en el organismo y además horas cátedra sería el empleado administrativo Fernando Verbitchi, quien entre esos dos ítems y las horas extras también se alzaría con casi 130 mil pesos mensuales. Es el encargado en el área de Liquidaciones de la carga de datos de sueldos, viáticos, horas extras y horas cátedra. Como dice el dicho: “El que reparte se lleva la mejor parte”.
También denunciaron personas que poseen cargos docentes dobles, cuestión que no estaría permitida, menos aún si el horario de trabajo se reduce a unas tres horas matutinas, cuando debieran ser ocho diarias. Es la situación de por ejemplo Emiliano Erretegui y Carlos Dalto, del Instituto Almafuerte, cada uno de los cuales cobra mensualmente alrededor de 120 mil pesos.
Y por último como ejemplo nombran en la denuncia a dos subdirectoras de institutos penales ubicados en Abasto, Nerina Zarranz del Almafuerte y Vanesa Bezek del Pellegrini. Ambas psicólogas cobran por ese cargo, su sueldo, horas extras y además un cargo docente, alcanzando así unos 150 mil pesos mensuales.
El descalabro de las instituciones que dependen del Organismo de Niñez y Adolescencia, del ministerio de Desarrollo de la Comunidad a cargo de Andrés Larroque es ya insostenible. A la fuga de siete jóvenes delincuentes del instituto COPA de Abasto ocurrida el 10 de febrero, se le sumaron las ocurridas el 6 de abril cuando se fugaron otros cuatro del COPA y otros trece del Legarra, ubicado en el mismo predio de Abasto; la semana pasada se sumó el instituto Pellegrini, también en ese predio, de donde el 20 de abril se fugó un joven que fue hallado al día siguiente caminando por la ruta 2, y el día 25 de abril se fugaron otros tres del mismo instituto.
Para agravar aún más la situación, el 21 de abril un grave incidente finalizó con la fuga de un peligroso delincuente juvenil oriundo de Lomas de Zamora. Por otro lado, el 13 de abril un joven detenido en el instituto de Pablo Nogués se suicidó ahorcándose cuando se encontraba encerrado en su celda. Finalmente, son varios los hogares convivenciales y los institutos penales donde se han detectado brotes de COVID-19, tanto entre el personal como entre los menores alojados. Para finalizar con el caos reinante, el personal incorporado desde octubre del año pasado aún no ha cobrado ni existe información de cuándo lo hará.