Dejará la comercialización de sus marcas en manos de Raffo, un laboratorio nacional. Recientemente, la filial local se había bajado de un Convenio de provisión de insulinas con el PAMI por el aumento de los costos de importación y comercialización. Preocupación gremial por los 100 empleados de la firma.
La farmaceútica norteamericana Eli Lilly confirmó hoy su retiro de la Argentina. En un comunicado, la empresa dijo que la decisión se debe a que “cambia modelo de negocio” en el país, aseguró que los los pacientes seguirán teniendo el acceso a sus tratamientos e informó que Laboratorios Raffo, una empresa argentina,” tendrá los derechos de comercialización y registros sanitarios”.
El cambio, precisó la empresa fundada a fines del siglo XIX por Eli Lilly, un militar y médico que había participado en la guerra de Secesión, será efectivo a partir del próximo 1 de septiembre.
Eli Lilly destacó que “desde su establecimiento en Argentina, ha servido orgullosamente a pacientes y profesionales de la salud por medio de medicinas innovadoras y de alta calidad en áreas como Diabetes, Oncología, Urología, Inmunología, Osteoporosis y Sistema Nervioso Central con marcas líderes en el mercado, pero que ha decidido cambiar su modelo de negocio en el país “dejando de realizar actividades de promoción, distribución y comercialización directa de sus productos”. Este cambio, explicó, “es clave para facilitar los esfuerzos globales de Lilly de permitir el acceso a medicinas innovadoras a más personas en el mundo”.
Sobre la decisión de transferir su portafolio actual y transferir los derechos de comercialización y distribución a Laboratorios Raffo, señaló a esta como “compañía local de gran experiencia en el cuidado de la salud; se encargará de continuar sirviendo a los pacientes y acercando terapias innovadoras de Eli Lilly al país en los años venideros”.
En la noche del viernes la Asociación Agentes de Propaganda Médica de la Argentina, que agrupa a los visitadores médicos, había denunciado que Eli Lilly se aprestaba a retirarse del país y que tras recibir “versiones no oficializadas”, se había reunido con gerentes de Lilly (nombre de la farmaceútica en la Argentina) que confirmaron la decisión empresaria de retirarse a fines de este mismo mes, aunque al final será a fines de agosto.
Raffo, por su parte, informó a sus clientes que se hará cargo de la promoción y comercialización de las marcas de la farmaceútica norteamericana. “Nos complace informales que en línea con la estrategia de crecimiento de la compañía, a partir del 1 de septiembre Laboratorios Raffo SA tendrá los derechos de comercialización y distribución de los productos excedentes de Eli Lilly y de los nuevos productos a lanzarse en el país”, dice la nota, firmada por el gerente general de Raffo, Jorge Belluzzo.
Consultados por este medio desde CILFA, la cámara que agrupa a los laboratorios nacionales, destacaron como positivo “que frente a una desinversión de una compañía multinacional un laboratorio local del prestigio de Raffo se haga cargo de la operación local de aquella compañía, atendiendo las necesidades de los pacientes, la comunidad médica, los financiadores públicos y privados del sistema de salud y manteniendo activa las capacidades del eco sistema farmacéutico (droguerías y farmacias)”.
La nota de Raffo destaca los más de 140 años de Eli Lilly y sus “productos de alta calidad” para tratamiento de diabetes y enfermedades oncológicas y en las áreas de urología, inmunología, osteoporosis y sistema nervioso central.
Eli Lilly tiene unos 34.000 empleados en el mundo y, según el gremio de visitadores médicos, unos 100 en la Argentina, de los cuales 35 serían visitadores. En su nota a los clientes, Raffo confirmó lo mismo que los ejecutivos de Eli Lilly le dijeron al gremio: la empresa decidió concentrar esfuerzos en el desarrollo de nuevos productos, antes que en la promoción y comercialización.
De todos modos, el retiro de Lilly no puede desligarse del éxodo de empresas que en el último año se fue acentuando en la Argentina y podría profundizarse con las compañías aéreas, según advirtieron la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la Cámara Argentina de empresas Aéreas (Jurca) a raíz de la decisión del Gobierno de restringir el ingreso de pasajeros por vía aérea y del presunto desinterés oficial por solucionar los problemas derivados de esa medida,, como los miles y miles de “varados” argentinos en el exterior y el quebranto que implica para las empresas mantener sus operaciones con tan pocos vuelos y tan pocos pasajeros.
Entre 2020 y lo que va de este año se retiraron de la Argentina, entre otras, las aéreas Latam, Qatar Airways, Emirates y Air New Zeland. En el sector de autopartistas el éxodo incluyó los proveedores de pintura y cubrimientos Axalta, Basf y PPG. El retail vio la partida de Walmart, que vendió la operación local al Grupo de Narváez, y Falabella, incluyendo su unidad de negocios Sodimac. En el sector textil, destejieron su presencia Nike, que buscó traspasar su operación local a la mexicana Axo, y Asics que la traspasó al Grupo DASS”.
Con previo aviso
La propia Eli Lilly dio señales de problemas propios del mercado argentino. A principios de este mes, se bajó de un Convenio de provisión de medicamentos con el PAMI. En una nota a los profesionales farmaceúticos, Fernando Martín Miranda, gerente de Reembolso de Precios y Acceso a Mercados de Eli Lilly Interamerica, Sucursal Argentina, explicó que lo hicieron debido a que “el aumento progresivo de los costos de comercialización e importación generados por la inflación y devaluación no permiten mantener los costos actuales para que nuestros productos permanezcan en el Convenio”.
En ese momento, la empresa abrió “una ventana de tiempo”, hasta el 23 de julio, para que las farmacias que quisieran hacerlo pudieran devolver las unidades excedentes de su stock de insulinas a través de la droguería donde las haya comprado para obtener una nota de crédito en reconocimiento del valor vigente. El llamado Precio de Venta PAMI (PVP) era desde hace rato motivo de controversia, señaló la publicación especializada Pharmabiz, debido a la “enorme brecha” entre el PVP y los precios de venta al público. Por tal motivo, Lilly se bajó del convenio como proveedor de insulinas del PAMI.
Desde mayo del año pasado, Lilly, la sucursal argentina, está a cargo del brasileño Felipe Borges dos Reis, un médico que había previamente el área de remedios oncolológicos de Eli Lilly en Brasil. Borges había reemplazado a su vez al chileno de origen chino Chien Lee, que ascendió a Jefe Operativo Global del laboratorio norteamericano. Eli Lilly es uno de los 41 laboratorios nucleados en la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme), que preside Nicolás Vaquer, el titular de Pfizer Argentina.
Preocupación sindical
Una de las preocupaciones sindicales es que, dijeron desde el gremio, Lilly pretendería hacer acuerdos “uno por uno” con el personal. Lo visitadores piden “que se respeten las fuentes de trabajo y que si hay una transacción comercial en medio de esta crisis no se deje de lado la cuestión del empleo”.
”La AAPM respondió a este anuncio exigiendo el sostenimiento del 100% de las fuentes de trabajo, más aun teniendo en cuenta el crítico marco que estamos atravesando por causa de la pandemia” dijo Ricardo Peidró, Secretario General de la CTA Autónoma y Secretario General Adjunto del Sindicato nacional de los visitadores médicos. “El reclamo de nuestro gremio es que ningún acuerdo comercial puede hacerse desentendiéndose de la situación de la gente, por eso exigimos responsabilidad tanto a Lilly como a Raffo” dijo Peidró.
Eli Lilly se había ido en los ochenta del país y volvió en la década siguiente, lo que le hizo perder peso en el segmento de insulinas. Según un estudio de Santiago Urbiztondo, economista de FIEL, sobre el sector farmaceútico en la Argentina, hacia 2018 la firma norteamericana ocupaba el puesto número 40 en el ranking de proveedores de insulina en el mercado local.
La empresa importa sus productos y tiene una amplia cartera de marcas, como Cialis (contra la disfunción erectil), Gemtro (oncológico), Cymbalta (antidepresivo, tratamientos contra la ansiedad), 11 variedades de insulina (Basaglar, Humalog Kwikpen, Humalog Mix 35, Humulin NPH, etc), Strattera (tratamiento del déficit de atención en niños y jóvenes), Taltz (psoriasis y problemas inflamatorios) y Zyprexa (antipsicótico).
A nivel mundial, su mayor éxito fue la patente de la fluoxetina, el principio activo en que basó el antidepresivo Prozac, la “pastilla de la felicidad” que –en especial en EEUU- revolucionó el tratamiento de la depresión y originó también una extensa literatura crítica por presuntos excesos en su medicación y uso.