La arquitecta habló en la 99.9 sobre el informe del Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires Distrito 9 para la instalación de un Parque Eólico en Sierra «La Peregrina».

Mar del Plata tenía un proyecto para instalar 32 aerogeneradores en la zona de Sierra «La Peregrina» y se generaron una serie de informes sobre la conveniencia de hacerlo en este lugar particularmente. El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9, se encargó de hacer público el informe que redactaron en su momento a pedido de la Asamblea Vecinal de Sierra «La Peregrina».
Una de las personas que lo realizó fue la Arquitecta Silvia Borrilli que brindó algunos detalles del mismo en la 99.9: «es un informe que presentamos hace un año, a pedido, por supuesto, de una asamblea vecinal, y en realidad fue en respuesta a un dispositivo de la provincia que abrió a la consulta. Nosotros presentamos el informe en base a los datos analizados justamente en la Secretaría de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, y fueron más o menos como 800 opiniones que se presentaron entre instituciones, vecinos, distintos colegios profesionales, personas independientes, investigadores, historiadores y se presentó ante la Secretaría de Ambiente de la provincia y la resolución de la Secretaría de Ambiente consideró las 800 opiniones, entre ellas las del Colegio de Arquitectos resolviendo que no era el lugar adecuado para la creación de ese parque eólico».
Lo que plantean inicialmente es que un sitio valioso desde el punto de vista arqueológico y la modificación del sector, tiene una afectación directa: «nosotros nos basamos en las leyes vigentes, como el Código de Ordenamiento Territorial, la ley 8912, los planes estratégicos, y básicamente la zona. Si bien en estas épocas de crisis, cualquier persona puede estar a favor de un parque eólico, suena como que es la solución para la crisis energética o una de las posibles soluciones para la crisis energética que estamos viviendo; el tema puntualmente de las parcelas en donde se quería instalar esos 32 aerogeneradores no correspondía por varias razones. Entre ellas porque es un sitio arqueológico de culturas originarias, es también paleontológico, y además la instalación iba a alterar absolutamente el territorio, tanto por las propias obras que requería la instalación, movimientos de tierra, instalarlos en el cerro, dinamitar, uso de explosivos; había un montón de situaciones que no correspondían a las actuales consideraciones que tiene el Código de Arrendamiento Territorial del Partido General Pueyrredón».
Además, agregaron otro tema que son los desarrollos turísticos y deportivos que se están llevando adelante en un territorio que, vale aclarar, es privado: «ese lugar donde se pretendía instalar los aerogeneradores, es un lugar que está consolidado como lugar de recreación. Y hay un montón de emprendimientos turísticos o deportivos que son unidades productivas. Hay un montón de gente que vive de eso, que tiene su negocio. Además de brindar un servicio a la comunidad, porque se están preservando los ecosistemas, se está preservando restos arqueológicos, restos paleontológicos, la biodiversidad de ese lugar y las fuentes laborales».
Más allá de que son tierras que tienen un dueño, lo que indicó la Arquitecta Borrilli es que hay límites que ellos creen que se deben respetar: «Lo que pasa es que cualquier ordenanza es una limitación al dominio. No existe esa fantasía de que yo en mi casa hago siempre lo que se me ocurre. No, hago lo que se me ocurre dentro de la norma que regula el terreno donde está mi casa, donde está mi negocio o donde vivo, siempre es la norma lo que regula. Para eso existen las leyes. Obviamente nada es estático, las cosas son dinámicas, las leyes se crean, se modifican, se amplían desde ya, pero uno se tiene que basar en el momento actual. Si yo tengo que analizar si una obra está bien o mal, tengo que analizar si está bien o mal dentro de un marco regulatorio que son las ordenanzas y las leyes vigentes. Después, si se modifican a futuro, ese es otro escenario».