Silvia es la mamá de Horacio Pincenti, joven que fue asesinado en las oficinas del Ministerio de Ambiente de CABA donde se desempeñaba como inspector. Contó en la 99.9 los problemas que tuvo en la justicia para que investiguen la muerte y en los medios, cuando quiso dar a conocer el caso que sucedió en 2017.
La protección mediática con la que cuenta Horacio Rodríguez Larreta es evidente día a día. Ese blindaje parece no ser nuevo porque en el año 2017, un inspector del Ministerio de Ambiente de CABA murió en circunstancias poco claras en el propia dependencia del estado.
El caso jamás tuvo visibilidad y la madre de la víctima, Horacio Pincenti, sigue buscando que alguien la ayude a descubrir la verdad. Silvia Mayo habló en la 99.9 contando como fueron los hechos: “mi hijo era inspector del Gobierno de la Ciudad en Espacios Públicos donde se desarrollaba los fines de semana junto con su hermano gemelo Diego. El 10 de diciembre a las 12 de la noche lo llaman que hubo un accidente, fuimos todos para alá y encontramos a mi hijo en la vía pública en un charco de sangre”.
Nadie, incluso al momento de su muerte, reaccionó. Sólo la familia comenzó a buscar la verdad: “después de la conmoción, mi otro hijo empezó a revisar el edificio porque la policía no buscaba nada. Sabía mi otro hijo el itinerario que tenía Horacio y cuando fue al balcón del piso 12 encontró sangre por todos lados, salpicadura y arrastres. Llamó al policía que estaba abajo y no había entrado al edificio, llamaron a criminalística para analizar la escena”.
Había un trasfondo que luego pudieron averiguar y que sería el detonante de la situación que les tocó vivir luego: “nos enteramos que la semana anterior al hecho había participado de una asamblea con delegados del gremio donde fueron algunos compañeros de él, eran unas 15 personas, para saber que había pasado con unas horas que los inspectores trabajan y se las habían repartido entre los delegados por lo que no les depositaron la plata a ellos. Fue tomado de mala manera y lo amenazaron a mi hijo que había hablado por sus compañeros. Le dijeron que se iba a arrepentir y él contesto que si le demostraban donde estaba el dinero, él les pedía disculpas. A la semana, ocurrió este lamentable hecho”.
A pesar de que todo esto ya era un motivo para investigar lo que había sucedido, no recibieron respuesta nunca ni de la justicia, ni de los medios cuando buscaron darle visibilidad al caso: “la causa no tuvo difusión, he ido a una reunión de vecinos donde se presentaba Santilli y nos prestó atención en ese momento porque había gente, pero no nos dieron ninguna respuesta. Estos delegados ya tenían causas previas por amenazas y demás, son personas pesadas”.
Desde la justicia, todo es demora y falta de trabajo por lo que todavía, a 5 años del hecho, la familia sigue buscando respuestas: “los funcionarios fueron reticentes en el primer momento para brindar información, el primer fiscal se estaba por jubilar y llevó la causa muy mal. Al año de fallecido mi hijo empezaron a hacer las pericias a mi hijo. Tenemos ADN y todo, pero se nos está haciendo cuesta arriba porque no quieren colaborar. El fiscal que tenemos ahora es subrrogante y casi no está en la fiscalía. Nunca nadie en Buenos Aires me dio difusión para hacer una nota, la vengo peleando de a poco y hasta puse un perito criminalístico. Con el poder de CABA, no tengo asidero para dar a conocer todo esto”, finalizó Silvia.