La presidenta de la entidad vecinalista “Estación Norte” habló en la 99.9 sobre el sexto robo que padecieron en la sede de Luro y Funes.
La inseguridad es moneda corriente en Mar del Plata y los barrios lo padecen a diario. Ya no es necesario vivir en la periferia para que los roben como le pasó a la Sociedad de Fomento del Barrio “Estación Norte” que sufrió su sexto robo de la sede donde funciona en Luro y Funes.
La presidenta de la institución, Silvia Sica, habló a través de la 99.9: “tuvimos un siniestro importante. Rompieron mucho, robaron mucho aprovechando el viernes la tormenta en la ciudad. Esta es la sexta vez en Luro y Funes, cuando estuvimos en Marconi no pasó otras dos veces. Los resultados de las investigaciones son siempre negativos. Hemos denunciado como corresponde, pero son cosas fáciles de vender. No se llevan algo que no es manejable o potable, se llevan los TV, las computadoras o las desmalezadoras”.
Para Sica la impotencia también es moneda corriente porque no se queda de brazos cruzados y trata de hacer algo por las vías correspondientes, pero no tiene respuesta alguna: “uno lucha contra un poder más poderoso que uno, yo sola no puedo luchar contra eso. No es porque no tenga la compañía de la Secretaría de Seguridad, tuvimos en ese sector la zona roja y estuvieron todo el tiempo al lado nuestro con guardias rotativas, pero cuando se iban, igual venían”.
Además, Sica advirtió que es una situación que padecen todos pero pocos terminan denunciando: “cada institución que trabaja para los otros ciudadanos no pude tener una garita de policía en la puerta. Somos 150 instituciones en Mar del Plata y al 90% le roban. No lo declaran, no lo dicen públicamente pero yo me entero. Ayer mismo robaron tres colegios y todos se callan la boca en un montón de cosas”.
En el caso puntual del último robo sufrido, hubo muchas cosas que fallaron y eso les llama la atención: “hay otros entes que está fallando en el medio. Creo que las cosas no se hacen como debieran. Mar del Plata está invadida y nadie controla nada. Este hecho sucedió entre las 4 y las 6 de la tarde y nadie vio nada, cuando doblaron la puerta en tres partes. La alarma monitoreada no respondió tampoco, estoy muy indignada con eso porque pagamos siempre”.