El juez federal de La Plata Ernesto Kreplak decidió cerrar la causa en la que investigaba si Myriam Reneé Chávez de Balcedo había evadido impuestos El martes pasado los abogados defensores habían pedido la extinción de la acción penal.
El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, dictó ayer el sobreseimiento de Myriam Renée Chávez de Balcedo, directora del diario Hoy, en la causa en la que la investigaba por evadir el pago del impuesto a las Ganancias en 2011 a partir de una denuncia radicada por la Afip, cuando esta entidad era dirigida por Ricardo Echegaray.
La medida la adoptó el magistrado luego de que Chávez de Balcedo presentara el martes pasado un escrito en el que solicitaba la extinción de la acción penal por entender que la Ley 27.430 de Reforma Tributaria sufrió modificaciones en diciembre pasado, y se elevaron los montos a partir de los cuales la evasión se convierte en delito, pasando de 400.000 a un millón y medio de pesos.
Chávez de Balcedo había pedido a través de sus abogados la “eximición de prisión y la extinción de acción penal”, en el marco de una causa en la que está siendo investigada por evasión del pago de impuesto a las Ganancias de 2011, y ayer fue sobreseída de culpa y cargo.
Ahora la actual directora del diario no tiene ningún proceso abierto con la Justicia.
Como se recordará, en una editorial publicada el 1º de febrero pasado, Chávez de Balcedo brindó detalles de cuáles son sus propiedades y cómo hizo para adquirirlas, para dar respuesta a versiones que indicaban de una supuesta venta urgente de una de sus viviendas.
“La casa que tengo en el country de Hudson la adquirí hace 11 años con un crédito del Banco Provincia, cuando su titular era Gustavo Marangoni, y la terminé de pagar en 2015”, afirmó. “La vivienda que tengo en la localidad de Cariló la compramos con Antonio (su esposo) hace 28 años con un crédito que abonamos en dos años a la empresa Bosques Sociedad Anónima. Una firma de más de 30 años de actividad y muy respetada en su rubro. Transacción hecha en tiempos en que se confiaba en el valor de la palabra”, indicó.
Finalmente, explicó que la propiedad en Bariloche “la compré luego del fallecimiento de Antonio, mi esposo y compañero durante 57 años. Cuando la adquirí estaba en construcción. Este emprendimiento fue para llenar el vacío que me dejó la pérdida de mi entrañable marido. Pero no logré tapar el dolor que dejó su ausencia”.