Así lo afirmó la Ingeniera en Sistemas de Información que analiza datos de la pandemia. Explicó en la 99.9 los motivos por los cuáles cree que hay niveles tan bajos de contagio.
Según algunas previsiones, a esta altura del año íbamos a estar en otro de los picos fuertes de la pandemia en Argentina e incluso se habían postergado las elecciones por esa razón. Sin embargo, el impacto de la temida variante Delta no fue tal y, por el contrario, los casos están constantemente a la baja en las últimas semanas.
La Ingeniera en Sistemas de Información, Soledad Retamar, se dedica a analizar las curvas de crecimiento y cifras de la pandemia y comentó algunas conclusiones a través de la 99.9: “empezamos a ver noticias de muchos sanatorios que festejan no tener pacientes en terapias intensivas, no tener casos y eso se refleja en los números. En la actualidad estamos en un promedio de 2.400 casos diarios que está muy por debajo del primer y segundo pico, el año pasado por octubre teníamos un promedio de 15 mil casos y este año a finales de mayo era de 33 mil. Está muy por debajo de lo que todos sospechábamos que íbamos a tener”.
A partir de ello, es que no se sabe todavía porque, pero la variante Delta que tendría que haber tenido un fuerte impacto en la región, finalmente no lo alcanzó: “tengo varios interrogantes con la variante Delta. Otras que eran de preocupación y que las estableció así la OMS, no afectaron como se esperaba en los países latinoamericanos. Sin embargo, variantes generadas en el continente como la Manaos en Brasil si tuvieron afectación. La vacunación para un porcentaje alto de la población antes que la variante empiece a circular, ha sido importante pero hay más preguntas que respuestas”.
Justamente el hecho de tener vacunas ha sido clave pero en tiempos que hicieron complejos otros momentos de la pandemia que eran evitables. “Si bien la vacunación al principio fue muy lenta, ahora estamos en un porcentaje importante de personas que al menos han recibido una dosis. Estas variables explican porque estamos con valores tan bajos a pesar de haber aumentado la movilidad y la apertura de actividades. Estamos casi en una actividad pre-pandemia”, afirmó.
Si bien hay especialistas que siguen advirtiendo sobre un posible brote de la variante más reciente y de fuerte impacto en Europa, los buenos hábitos, según Retamar parecen haber dado resultados: “lo que observamos es que la variante Delta no tuvo el impacto que ha tenido en países como Reino Unido o Estados Unidos. A eso le sumamos que está comenzando la etapa de buen clima en el país, hemos aprendido mucho la importancia de la ventilación; todas esas conductas han llevado a que la nueva variante no sea una amenaza. Es un momento para aprovechar y no cometer los errores que se cometieron en el pasado”.