El defensor del pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores, habló en la 99.9 sobre la situación de aquellas droguerías que se negaron a proveer ciertos medicamentos durante el fin de semana. “Mañana habrá una audiencia para ver si podemos revertir esta situación definitivamente”, anticipó.
La suspensión de medicamentos los fines de semanas por parte de las droguerías ha sido una polémica medida que rápidamente encontró réplica en organismos gubernamentales. La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires fue la primera en presentarse ante la justicia para evitar que esto suceda y luego recibió el apoyo del Ministerio de Salud.
En la 99.9, Marcelo Honores, defensor del pueblo provincial, señaló que “en relación de la medida cautelar que dictó el Juzgado Civil Nº 5 de la ciudad de la Plata y luego el Ministerio de Salud que dictó una resolución en el mismo sentido, indican que las droguerías más pequeñas que son 2 o 3 sobre 11 involucradas, han respondido efectivamente”.
Las restantes continúan con una postura apenas más flexible que la anterior, pero sin realizar la tarea que venía teniendo hasta hace unas semanas atrás: “las otras droguerías se han cubierto cumpliendo y notificando a las farmacias que los sábados y domingos tendrían abiertas las droguerías con guardias pero no harían la entrega con el frío correspondiente y la custodia”, puntualizó.
Para buscar una solución final en este tema, se realizará una importante reunión entre las partes: “mañana habrá una audiencia en el Juzgado Civil con el Ministerio de Salud, la Asociación que nuclea a las droguerías y los responsables de las mismas, para ver si podemos revertir definitivamente esta situación”.
De un día para el otro, las droguerías tomaron la decisión de suspender algunos medicamentos y durante el fin de semana no brindaban los servicios básicos, algo que no se puede permitir: “es un servicio público, las droguerías tienen el deber de garantizar la provisión de medicamentos. No puede ser que unilateralmente resuelvan afectar el derecho a la salud integral de la población sin proveer a la farmacia de determinados medicamentos que el farmacéutico no puede tener stockeado por distintas circunstancias”, explicó luego Honores.
Mientras esperan que se resuelva pronto esta coyuntura, saben que los riesgos para los pacientes van más allá del hecho de no tener la medicación correspondiente: “no puede ser que la carga emocional que representa la enfermedad haya que sumarle otra preocupación que agrava el sufrimiento. Estamos consustanciados con esta situación”, finalizó.