El economista José Luis Espert habló con la 99.9 y criticó duramente los números del INDEC sobre el PBI. “Es una gran chanchada lo que han hecho. Es una vergüenza total. No han publicado ninguna metodología, solo los números”, remarcó.
Una vez más, los indicios que ha dejado la economía en el primer trimestre no parecen traer demasiadas esperanzas de mejora. El economista José Luis Espert dialogó con la 99.9 y se refirió especialmente a los 1.900 millones de dólares que se pagaron en 2009 por el bono basado en el PBI, debido a las manipulaciones en los cálculos del INDEC.
Explicó que “así como se ha pagado esta cantidad en 2009, también se podría decir que con el viejo PBI habría que pagar en 2014 el cupón PBI, pero ahora no lo van a pagar. Hay 1.600 millones de dólares que se están ahorrando, y lo digo así porque es una gran chanchada lo que han hecho. Es una vergüenza total. No han publicado ninguna metodología, solo los números”.
Después de aquellas repercusiones, ahora se realizó una modificación con la intención de ahorrar algunos millones. “En 2008, con el viejo PBI, se crecía 6 puntos por año; ahora no se crece prácticamente nada. Ahora está claro, fueron avisándolo de a poco. Cuando vieron que la pérdida de reservas no paraba al inicio del 2014, dijeron vamos a ahorrarnos 3.500 millones, que es el cupón de 2013 que se paga en 2014; y pongamos el PBI un poco por debajo del límite que dispara el pago del cupón”, indicó Espert. Y recordó el grave riesgo que supone manipular así las cifras: “son las estadísticas del país, no es la contabilidad de los Kirchner lo que están mostrando”.
Las perspectivas para lo que viene no son demasiado alentadoras; al menos, desde la óptica del economista: “de lo que hemos visto hasta ahora del 2014, es lo mejor del año. Lo que viene ahora será más complicado, porque la recesión se empieza a sentir en el empleo, no es solo algo del sector automotriz. Los efectos de la recesión se sentirán más en el segundo trimestre. No descarto que tengamos un momento de tensión en el mercado financiero si el Gobierno se asusta con la recesión”.
Los síntomas se convirtieron en una realidad que, aún hoy, sigue sin aceptarse: “ojalá que los anuncios de la Presidenta sean de cara al pueblo diciendo lo que está pasando. Argentina está entre los cuatro países de más inflación del mundo. Llevamos el tercer año sin crecimiento económico, y eso está haciendo explotar los niveles de pobreza e indigencia. Esto es un caldo de cultivo para que lo utilicen de manera inescrupulosa”.
Espert reiteró la necesidad de un plan para frenar este período de inflación que no cesa y golpea a todos: “la Presidenta tendría que lanzar un plan anti-inflacionario, que consiste en congelar el gasto público y poner tasas de interés más cercanas a la tasa de inflación. Se debe apoyar en todos los sectores, porque si no será muy cruel el fin del mandato de Cristina. Algún día la gente se hartará de que expriman impuestos y no le den nada a cambio, excepto casos de corrupción”.