Con su sacrificio diario y tras un destacado quinto puesto en el Mundial de Atletismo de menores, la garrochista de Batán, Noelina Madarieta, demuestra que tiene potencial y espíritu competitivo para aspirar a una proyección internacional.
El Mundial de Donetsk, en Ucrania, fue una gran experiencia para la joven atleta de 17 años que vive en Batán y entrena todos los días en la pista de atletismo de Mar del Plata. Antes de partir, sus garrochas fueron retenidas porque, por sus dimensiones, la línea aérea se negó a transportarlas. Aunque al principio fue un verdadero impacto que modificó su puesta a punto final, Noelina supo sobreponerse a esta complicación.
Recién llegada a Mar del Plata, Madarieta se refirió al incidente que la obligó a no competir con sus elementos. “Me puse un poco triste, me dio un poco de bronca. Fue feo. Me escribieron mucho por Facebook y sé que se preocuparon por hacer algo por mis garrochas. Después de que pasó ese tema, me mentalicé para competir con las garrochas que hubiera, para saltar como sea. Hay muchos tipos de garrochas, de diferentes marcas y flexiones. Tiene que ver con el peso, con la fuerza y con la técnica que vos tengas. En la clasificación me sentí un poco mal, o distraída por ese tema. Pero al final fui con otra mentalidad. Cuando llegué, entrené con unas garrochas a las que no estaba acostumbrada; al otro día agarré otras y después usé otras diferentes. Eso me cambió un poco el esquema”, reconoció.
En referencia a su actuación, la garrochista expresó: “me quedé muy contenta con el resultado, pero me hubiera gustado llegar un poquito más. La clasificación fue dura, me costó mucho en lo mental y en lo físico. No me sentía bien, por eso cambiamos muchas cosas para llegar a la final. Cambiamos la carrera y algunos aspectos técnicos. Pero llegué con otra cabeza a la final y me encantó. También la pude disfrutar. Fue genial. Las aspiraciones eran otras, pero había que saltar y dar lo mejor. Influye mucho cómo te levantás ese día. Lo re disfruté y me gustó competir”.
En plena adolescencia, con 17 años recién cumplidos durante el torneo en Ucrania, Noelina afronta un exigente entrenamiento diario y además estudia como cualquier chica de su edad. En ese sentido, admitió que no es fácil encarar semejante ritmo de vida: “poder, puedo. Pero cuesta. A veces llego muerta a mi casa, me tengo que poner a estudiar y la cabeza me explota. Por suerte tengo una familia que me apoya, los profesores en el colegio y mis amigas me ayudan cuando tengo que faltar. Tengo apoyo atrás. Eso se nota y está bueno”.
Por su parte, Daniel Díaz, el entrenador de Noelina Madarieta, se mostró orgulloso por sus logros y habló de sus virtudes para la competencia atlética. “Apenas llegó, se notaron sus condiciones. Se dice que la garrochista es una atleta en el suelo y una gimnasta en el aire. Noelina es muy veloz. Tiene ese don. Este año fuimos trabajando la parte técnica de gimnasia deportiva y fue encontrándose con otra faceta que no la tenía explotada. Estamos puliéndola y hay mucho por hacer. Las virtudes que tiene son sus capacidades atléticas, su capacidad competitiva y su espíritu de sacrificio. Se viene de Batán todos los días, se levanta a las cinco de la mañana para estudiar. Va a la escuela a la mañana, viene a entrenarse toda la tarde en la pista y después se va al CEF a hacer gimnasia deportiva. Y menos mal que ahora terminó con inglés. Eso te muestra que tiene un espíritu de sacrificio importante”, resaltó Díaz.
El orientador de Noelina también se refirió a la posibilidad de proyectar un camino hacia el olimpismo en 2016, y habló de la performance obtenida en el reciente Mundial en Ucrania, donde compitió con garrochas prestadas. “Noelina llegaba a la final con antecedentes sólidos y estaba dentro de las posibilidades de llegar a una mejor marca. Hay situaciones que se viven en un campeonato del mundo y que no se viven en un torneo local. Es importante contar con un material al que el atleta está adaptado. De todos modos, creo que Noelina superó todos los obstáculos. También podría haber pasado que, con su propia garrocha, un estado emocional ansioso superador le hubiese jugado en contra y hubiese saltado menos. Hay otras cosas que juegan que no son solamente el físico o la técnica. Hay que destacar el quinto puesto que consiguió y los 4,25 metros que saltó 15 días antes, que la dejan en el tercer puesto del ranking mundial; y lo más importante, a 25 centímetros de una marca para un Juego Olímpico. Eso es lo que hay que destacar como proyección a futuro”, remarcó Daniel Díaz. Y agregó: “será muy importante la manera en que Noelina suba la escalera para estar en Río. Dentro de pocos días hay un Panamericano Junior en Cali; en marzo están los Juegos Odesur en Santiago de Chile. Tratar de estar en un campeonato del mundo de adultos y de junior va a ser fundamental”.
Por último, Díaz aseguró que ya se hicieron gestiones para que ningún otro garrochista vuelva a tener problemas a la hora de trasladar sus elementos para competir. “Creo que nos faltó algo de previsión. Hemos hablado con la Confederación Argentina de Atletismo para lograr que todos los garrochistas tengan dos juegos, uno para entrenar y otro para enviar previamente a las competencias importantes, porque los elementos tienen que salir con varios días de anticipación. Es necesario tener dos juegos, y eso es una inversión, es un dinero que seguramente va a aportar el ENARD para que esto no suceda más”, adelantó.