Como parte de la Cámara Criminal votó en minoría por acortar la condena del espía del Ejército Raúl Guglielminetti, que operaba en el centro de detención “Automotores Orletti”.
Como le pasó a Eugenio Zaffaroni, a quien luego de criticar a la mayoría de la Corte que votó la aplicación del 2×1 se le conoció un fallo suyo casi idéntico, con el que avalaba beneficiar al apropiador de menores Enrique Reis, ahora otra espada importante del kirchnerismo queda en off side con el mismo delicado tema: la doctora María Garrigós de Rébori, titular de la agrupación jurídica ultra K Justicia Legítima que ayer había pedido la renuncia de Rosenkrantz, Rosatti y Highton, había votado a favor a aplicar el 2×1 nada menos que a Raúl Guglielminetti, el famoso espía del Ejército que operaba en el centro clandestino “Automotores Orletti”.
El 21 de diciembre de 2010, Guglielminetti fue condenado a 25 años de prisión por imposición de tormentos y privación ilegítima de la libertad agravada en 22 casos. Sus defensores solicitaron que le concedan la libertad condicional alegando que ya había cumplido los dos tercios de la pena, gracias a un cómputo que incluía el artículo 7 de la ley 24.390. Es decir: pidieron que se lo beneficie con el 2×1.
Según informó el portal Infobae, los abogados de Guglielminetti argumentaron que si bien los hechos por los cuales había sido condenado su defendido eran anteriores a la derogación de la ley, en 2001 sus efectos continuaban vigentes en virtud del principio de la ley penal más benigna. La misma tesis que admitieron los jueces de la Corte que hace dos semanas votaron por aplicar ese beneficio al represor Luis Muiña.
Raúl Antonio Guglielminetti, conocido por su alias “Mayor Guatavino”, fue un agente de inteligencia que integró el temible Batallón 601. Durante la última dictadura militar perteneció al grupo de tareas que operaba en el centro clandestino de detención “Automotores Orletti”, bajo el mando de otro represor, Aníbal Gordon. En ese taller mecánico mantenían secuestradas y torturadas a víctimas del régimen militar que comenzó el 24 de marzo de 1976. También tuvo vinculación con los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención “El Olimpo”.
La Cámara Criminal y Correccional rechazó el pedido de excarcelación del represor, pero hubo un voto en disidencia: fue el de la jueza María Laura Garrigós de Rébori, presidente de Justicia Legítima.
En su voto, Garrigós sostuvo que Guglielminetti había cumplido los dos tercios de la pena, debiendo aplicarse el 2 por 1 por tratarse de la ley penal más benigna. Y agregó: “Considero que lo requerido por la defensa no es un beneficio sino un derecho”.
Entre sus argumentos, la jueza sostuvo que no existía peligro procesal, es decir, estimaba que Guglielminetti no se iba a fugar o entorpecer la investigación, por lo que concluyó: “A mi juicio, corresponde hacer lugar a lo solicitado”.
Parece que la doctora perdió la memoria. Anteayer, pidió que los ministros de la Corte que avalaron la aplicación del 2×1 renuncien a sus cargos. “El fallo fue un error jurídico y político; los jueces se han equivocado largamente”, planteó.
Raúl Antonio Guglielminetti, conocido por su alias “Mayor Guastavino”, fue un agente de inteligencia que integró el temible Batallón 601. Durante la dictadura perteneció al grupo de tareas que operaba en el centro clandestino de detención “Automotores Orletti”, bajo el mando de otro represor, Aníbal Gordon. En ese taller mecánico también operaban las células de la SIDE que trabajaban secuestrando personas en el marco de la Operación Cóndor.