La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) ha dado luz verde a Elon Musk para el despliegue de su ambiciosa y enorme red global de internet satelital, conocida como Starlink. Se trata de un proyecto de SpaceX con el que buscan poner en órbita 4.425 satélites que proporcionarían internet de banda ancha a todo el mundo.
Después de tres años de planificación, una jugosa inversión por parte de Google y ciertas dudas, Elon Musk presentó en noviembre de 2016 una carta a la FCC donde solicitaba autorización para echar a andar este gran proyecto que sería único en su tipo. Pues dicha autorización finalmente llegó, y Musk debe empezar a trabajar cuanto antes, ya que la FCC le puso fecha límite.
Debe estar operativa antes del 29 de marzo de 2024
Después de que la FCC revisara y aprobara la solicitud de Musk, la comisión le ha otorgado una licencia de constelación a SpaceX con la que se le autoriza poner en órbita 4.425 satélites, con lo que se proporcionará internet a velocidad gigabit con una latencia máxima de 25 ms.
La idea de Musk es en realidad tener 12.000 satélites, pero debido a las restricciones por parte de la FCC, ya que no todos estarían en la misma órbita y frecuencia, sólo pudo solicitar permiso para 4.425. Es decir, éstos más de cuatro mil satélites estarán conectados en red, con la misma frecuencia y a la misma altitud.
La FCC también le exige a Musk que al menos el 50% de la red debe estar en la órbita asignada y operando antes del 29 de marzo de 2024. Si pasa esta fecha y Musk no cumple, la licencia le será retirada y deberá solicitar un nuevo permiso. Es decir, tiene seis años para ponerse las pilas.
Como sabemos, hace unos días SpaceX envió los primeros dos satélites de la red Starlink, los cuales están actualmente en órbita con el objetivo de realizar pruebas. La finalidad de esta red de banda ancha sería, según Musk, proporcionar conexión a internet de banda ancha a todo el mundo y a precios asequibles, donde lo importante es que se busca conectar aquellas zonas rurales y de difícil acceso, donde hoy día es extremadamente costoso colocar infraestructura.
En esta autorización, la FCC también solicitó a SpaceX un plan detallado de mitigación de escombros espaciales, por lo que empresa de Musk deberá entregar en los próximos años, los detalles y diseño de cada satélite y qué pasará con ellos una vez que terminen su vida operativa. El objetivo de esto es evitar más basura espacial.
Todo puede sonar muy bien, pero la realidad es que sigue habiendo dudas y protestas por parte de otros operadores de internet satelital. Por ejemplo, OneWeb externó su preocupación ante Starlink debido a la gran cantidad de satélites que piensan desplegar, ya que temen que esto podría ocasionar una saturación del espectro y sobre todo la órbita, ya que todos operarán en la misma zona.
Hasta el momento no ha habido reacciones por parte de SpaceX o Elon Musk, así que tendremos que estar pendientes para dar seguimiento a este proyecto y cuál sería el plan para echar a andar Starlink.