El Gobierno quiere aumentar su capacidad defensiva ante la amenaza de Rusia en el Báltico.
El ministro de defensa sueco Peter Hultqvist ha anunciado en la cadena de televisión SVT que Suecia restablecerá el servicio militar obligatorio. La medida de la coalición gubernamental formada por una alianza entre social demócratas y verdes cuenta con el apoyo de los principales partidos de la oposición, moderados y liberales, y afectará a los jóvenes nacidos en los años 1999 y 2000.
«Hay una situación de seguridad nueva. El restablecimiento del servicio militar obligatorio es una señal al mundo de que estamos aumentando nuestra defensa militar», explicó Hultqvist. El gobierno trata de responder así a la creciente amenaza de Rusia en el Báltico e intenta aumentar la capacidad de defensa del país que se ha visto muy mermada desde que en 2010 se suprimió el servicio militar obligatorio.
Cerca de 100.000 jóvenes nacidos en 1999 y 2000 recibirán en los próximos meses una carta con más información y un cuestionario para el reclutamiento. Sin embargo, solo serán llamados a filas los más motivados, ya que el ejército necesita 4.000 soldados, incluyendo los que se enrolan profesionalmente, que empezarán a recibir entrenamiento militar entre 2018 y 2019. Las mujeres también formarán parte de este proceso, igual que sucede en Noruega que, hasta la fecha, era el único país de Europa en el que las mujeres realizan el servicio militar obligatorio en tiempos de paz. «Tenemos el sistema de Noruega, que funciona, que incluye servicio militar obligatorio y ejército profesional, y ese es el que intentamos replicar», ha dicho el ministro. Para cumplir con esta medida, el gobierno necesitará incrementar los presupuestos de defensa, ya que, según calcula Hultqvist, por cada mil nuevos soldados habrá un aumento del gasto cercano a 63 millones de euros.
Una encuesta llevada a cabo en enero del pasado año por el diario Dagens Nyheter indicaba que un 72 % de los entrevistados apoyaba el servicio militar obligatorio, mientras que apenas un 16 % se mostraba en contra. Durante los años de la guerra fría, el 85 % de los varones suecos servía cada año en las filas del ejército. En 1996 la cifra había pasado de 50.000 a 36.000 y en el año 2010, cuando se suprimió la obligatoriedad, solo 1.644 cumplían el servicio militar. Algunos jóvenes entrevistados por la televisión se mostraron de acuerdo con la medida, como Andreas Wallin, a quien le parecía interesante ya que le permitiría probarse a sí mismo y ayudar a su país en un momento en el que «la situación en el mundo es bastante tensa».
Suecia, que no pertenece la OTAN, no ha conocido un conflicto armado en su territorio desde hace dos siglos, pero, para el ministro Hultqvist, hay que mantener un nivel constante en la defensa del país con independencia de que haya periodos en los que «brille el sol».