Graciela Ocaña entregó al juez Bonadio información sobre firmas y viajes de Leonardo Andrés Stangalini, investigado junto al titular del gremio de los porteros por lavado. Empresas de su grupo comparten sede con el sindicato.
Después de que se conociera el informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) que complica al líder del sindicato de los porteros, Víctor Santa María, en el marco de la causa en la que se lo investiga por lavado de dinero a través de operaciones millonarias sospechosas en Suiza, la diputada nacional Graciela Ocaña presentó ante el juez Claudio Bonadio un escrito aportando información sobre el empresario Leonardo Andrés Stangalini, sospechado de ser testaferro de Santa María, y más vínculos entre ellos.
La denuncia por operaciones millonarias en Suiza que podrían responder a maniobras de lavado de dinero contra el jefe del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH) y de la Federación Argentina de Trabajadores de Renta y Horizontal (FATERYH), se radicó en los tribunales de Comodoro Py en julio del año pasado.
Pocos días antes del inicio de la feria judicial, Clarín reveló que la UIF, que dirige Mariano Federici, aportó al expediente un informe de inteligencia que refuerza las sospechas en torno a las operaciones realizadas entre el sindicato de porteros y empresas vinculadas a Andrés Leonardo Stangalini y Damián Fernando Bila, entre otros nombres que se repiten, con “fines ajenos a la actividad sindical”.
El informe sostiene: “Entre febrero y agosto de 2017 el SUTERH y la FATERYH giraron a la firma Construcciones Algol SA, propiedad de Stangalini, fondos por un total de 50.828.912 pesos”. Posteriormente, el 54% de los fondos de una de las cuentas de la compañía en el Banco Francés, terminó en cuentas de sociedades vinculadas de al grupo Santa María: el Club Sportivo Barracas, presidido por él ($1.5 millones); Interacción Seguros ($2.5 millones), de la que es director Santa María; y Estructuras y Mandatos, dirigida por Alberto Spagnolo.
Este último, según la UIF, comparte directorio con Santa María en Interacción. Su Grupo Fimaes controla la Cooperativa de Crédito, Consumo y Vivienda 20 julio Ltda.
“La FATERYH habría financiado a la Cooperativa de Crédito, por un total aproximado de 8.630.661 pesos integrando fondos a cambio de deudas bajo la forma de Obligaciones Negociables”, señala el informe.
En este contexto, la diputada Ocaña aportó pruebas sobre los vínculos en este entramado, en el que se investigan los movimientos millonarios de dinero y la relación de Stangalini y Santa María.
“La información aportada no hace más que abogar a la teoría de que el patrimonio y antecedentes de Stangalini resultan más que extraños”, dijo, abonando la hipótesis de que sería testaferro del sindicalista.
Ocaña pidió así que se envíen exhortos a Uruguay e información a la Inspección General de Justicia (IGJ) “para conocer los balances contables de las empresas” involucradas y cruzar con Aduana los datos respecto a los viajes del sindicalista y su presunto testaferro.
Vinculación de las sociedades y sus domicilios
Cuando Andrés Stangalini fue indagado por la justicia uruguaya sobre el origen de los fondos que se intentó ingresar al país, mencionó “poseer distintas propiedades y campos, una serie de empresas que sería de su titularidad”.
Las firmas Alpha Regulus, Seguranza, Construtema y Masiamare, “serían sociedades con domicilio en la calle Achaval 527 de CABA y tendrían como actividad principal la de construcción y operaciones inmobiliarias”, indicó Ocaña.
Por su lado, Construmaco, Establecimientos Lema, Verchiel y O Farm, fueron consignadas en el expediente con domicilio en la calle Jujuy 1738, “nada más y nada menos que el correspondiente a uno de los anexos del sindicato SUTERH del Sr. Víctor Santa María”.
Las empresas ALGIEBA S.A. y A1 SISTEMAS S.A. tendrían su sede social en la calle Jujuy 1722 6to. Piso, “se trata de un domicilio que corresponde a un edificio aledaño al anexo del sindicato SUTERH”.
En dicho domicilio se declaró la firma Algol que recibió más de $ 50 millones del gremio del Santa María.
Stangalini, según el escrito de Ocaña, tiene participación en otro grupo de empresas: cinco de ellas, “tienen como uno de sus domicilios registrados el de la calle Jujuy 1738, en el anexo del sindicato SUTERH del Sr. Víctor Santa María”.
“Todo termina vinculándose en una gran cadena sospechosa”, indicó la Diputada de Cambiemos en su presentación judicial: Buenos Contenidos SRL, firma vinculada al empresario investigado en Uruguay, tiene su sede en la misma dirección que el Instituto para el Modelo Argentino (IMA), “el cual forma para de la UMET (Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la cual al mismo tiempo tiene convenios con SUTERH”.
Para Ocaña “es llamativo y sospechoso” que un universo de sociedades de objeto tan diverso “compartan el mismo domicilio como su sede principal de actividades, y que, incluso en aquellas direcciones funcionen establecimientos que no guardan ningún tipo de relación con las actividades que supuestamente llevan a cabo dichas empresas”.
Viajes en las mismas fechas
“Santa María y Stangalini habrían viajado al exterior, coincidiendo en numerosas fechas y destinos”, indicó la diputada nacional.
Clarín había revelado que en los últimos seis años, el sindicalista viajó ocho veces a Panamá. Allí, su supuesto testaferro habría operado con firmas off shore y ambos viajaron en varias oportunidades.
Además, los hermanos Stangalini serían accionistas de Mayville Trading Equities LTD, radicada en las Islas Vírgenes Británicas, conocido paraíso fiscal, con intervención del Banco Sabadell de Miami, Florida, EEUU. Y Leonadro Stangalini “tendría participación en doce empresas radicadas en dicho país”, sostuvo Ocaña.
Así, la diputada consideró que de comprobarse la existencia de estas cuentas off shore a nombre de Stangalini, “podrían ser la vía de escape de activos proveniente del lavado de dinero, que se blanquearía a través de las innumerables sociedades en las que participa” el empresario.
Según Ocaña, hay otros viajes “para considerar que existe una posible sociedad y/o amistad entre ambos empresarios”. Entre los viajes está el vuelo a Sudáfrica en 2010 (para asistir al Mundial de Fútbol) “y su coincidencia tanto en los vuelos de ida como de regreso hacia aquel país africano, con fechas 21 y 23 de junio (vuelos AR1954 y AR 1955 de Aerolíneas Argentinas)”.
También figura un viaje a Madrid el 1 de diciembre de 2013 con regreso el 9 de diciembre del mismo año, “compartiendo ambos el mismo avión en el caso del viaje de vuelta, también de la compañía Aerolíneas Argentinas (Vuelo AR 1133)”, consignó Ocaña en su presentación.