La ex Ministra de Educación de la Nación, habló en la 99.9 sobre los problemas en el control del sistema educativo y las funciones que debe ejercer la cartera: “hay un quiebre entre lo que se dice que hay que hacer en las escuelas y lo que realmente ocurre”.
La educación pasa por un momento muy delicado y del cuál parece difícil salir en el corto plazo. Un reciente estudio del Observatorio “Hacer Educación” indica que 7 de cada 10 argentino creen que la educación está peor que 30 años atrás y que caerá aún más.
Sobre los motivos de esta situación que se evidencia cotidianamente, la ex Ministra de Educación de la Nación, Susana Decibe expuso en la 99.9 distintos problemas que se conjugan para este presente: “es complejo explicar técnicamente lo que pasa. Cuando se recuperó la democracia, Alfonsín llamó al Congreso Pedagógico Nacional porque la educación estaba en problemas serios. En los 80, poco menos del 27% de la población había pasado por la escuela secundaria. Una de las tareas fundamentales era cambiar la educación, pero la pregunta es que pasó desde entonces”.
Comenzando por el rol del Ministerio de Nación, empezó a hacer un desglose de lo que no se está cumpliendo: “la respuesta es que se generó un modelo de gestión donde el Ministerio de Nación elaboraba con especialistas de todo el país que había que enseñar y cómo. Eso se acordaba en el Consejo Federal porque había que acordar con todas las provincias que a la vez hacen sus propios diseños curriculares en base a esa línea. Entre ese diseño y las escuelas, lo que pasa es que los docentes ni se enteran de los diseños nuevos y siguen enseñando lo que saben tal cuál lo aprendieron y como pueden. Hay un quiebre entre lo que se dice que hay que hacer en las escuelas y lo que realmente ocurre”.
Por otro lado, está el cuestionado tema de los centros de formación docente que todos reconocen como un gran problema, pero es difícil modificarlo: “le tenemos que agregar que las instituciones que forman docentes son de muy precaria calidad y hay más de 1.600 que se han credo en municipios para atender necesidades políticas y no educativas. No se cumple la ley porque el Ministerio de la Nación debe evaluar y controlar la calidad de las instituciones y dar la validez nacional de los títulos después de hacerlo. Esto tampoco se hace porque genera mucha crisis con la autoridades políticas y también con entidades privadas”.
Como tercer eje importante, Decibe agregó lo que pasa una vez que el docente ya está en tareas y se le debe dar herramientas para mejorar sus posibilidades en el aula: “la capacitación en servicio de los docentes también es de muy mala calidad, no está ajustada a los contenidos que deben enseñar en la escuela. Los que están en servicio, están sólos haciendo lo que pueden. En la provincia de Buenos Aires, donde hay una carga ideológica muy fuerte, la situación es realmente caótica. Si la dirigencia política no comprende donde estamos parado y no se aplica la ley, cada vez estaremos peor”.
Todo parte desde el Ministerio de Educación Nacional y decanta en el ordenamiento hacia abajo, algo que hoy no sucede: “el Ministerio Nacional tiene funciones de investigación, formulación de políticas, evaluación y garantización de calidad y equidad en todo el país. Si no lo cumplimos, no tenemos sistema educativo”.