El director de OVILAM, Fabián Pons, habló esta mañana en la 99.9 sobre los accidentes ocurridos el fin de semana dejando un saldo de 11 personas fallecidas, incluido Tomás Bulat. Sobre las causas de estos siniestros agregó que “además de nuestra irresponsabilidad como conductores, los controles en este momento son ridículos”.
Después de un fin de semana trágico en las rutas argentinas, parece un tema reiterado la falta de controles y el poco respeto a la circulación que existe en nuestro país. El titular del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM), Fabián Pons, se refirió esta mañana en la 99.9 a lo sucedido y destacó que “esto salió a la luz, pero tenemos unos 20 muertos diarios. Estos fueron casos con gente conocidas en algunos casos y otros en rutas muy importantes como la 2, la 3 o la 9. Eso toma un estado público distinto”.
Las muertes de Tomás Bulat o de los periodistas platenses que venían de cubrir el clásico entre Estudiantes y Gimnasia en Mar del Plata, le dieron un mayor vuelo a la información: “los casos como el de Bulat, han servido para generar cierta conciencia que lamentablemete dura poco. En medio de toda esta desgracia se puede rescatar un aspecto positivo para reducir el impacto de la siniestralidad en nuestro país”, aclaró recordando algunos otros choques de alto exposición como los que tuvieron Alfonsín o el cantante Rodrigo.
También pudo hablar sobre algunos aspectos específicos en el accidente donde perdió la vida Tomás Bulat y señaló que “no se puede saber si tenía el cinturón de seguridad puesto, tampoco si estaba bien colocado o sólo tenía la de cintura y se había acostado. Yo tenía una relación muy cordial con él, pero no puedo decir si acostumbraba o no a eso”.
A pesar de que el impacto no parece lo suficientemente fuerte para haber terminado con su vida, Pons puntualizó que hay muchos factores que influyen en un choque y pueden causar la muerte. “Por la autopsia se desprende que tenía lesiones internas, por eso es difícil aventurar si tenía colocado el cinturón. Es evidente que el chofer se comió la cola del camión, le pegó con toda la trompa a toda la parte trasera del camión. Viendo las deformaciones, no parece un siniestro que amerite mucha gravedad para los ocupantes del auto, pero los movimientos que se dan en el interior del habitáculo, son impredecibles”, agregó.
No ha mejorado demasiado la situación vial a pesar de las autovías que se han construido en todo el país y para el director de OVILAM, el problema tiene dos puntales: “no somos respetuosos de la manera en que se debe circular en una autovía como gente por las banquinas, personas que se ubican en el carril de adelantamiento, gente que va distraída, otra que va zigzagueando. Además de nuestra irresponsabilidad como conductores, los controles en este momento son ridículos. Se trata de controles fijos y se necesitan más dinámicos, que funcionen a la misma velocidad que los autos de la autovía”, finalizó.