Jorge Frías, secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, habló esta mañana en la 99.9 sobre la actualidad del sector pesquero en la ciudad y el país. Destacó que, a pesar del incremento en las capturas, “los valores no son buenos”. Y reiteró que el cambio se debe generar en el ámbito político.
La pesca sigue siendo un tema delicado para Mar del Plata y el país entero. A pesar de las reuniones, promesas y tantas idas y vueltas, las soluciones no llegan y todo se disimula con una buena actividad de extracción del recurso.
Sin embargo, esta mañana en la 99.9 Jorge Frías, secretario general de la Agrupación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, advirtió que nada ha mejorado estructuralmente: “entiendo que el caladero en Argentina es generoso y en los peores momentos sabe brindar buenas capturas, eso es lo que está pasando. Pero por lo que indican los comercializadores y las desavenencias que hay en nuestro país, las capturas se dan de cara con el contexto y eso no hace rentable nuestra actividad. Tenemos buenas capturas, pero los valores no son buenos; y la posibilidad de hacer buenos negocios para el sector empresario, no son las óptimas”.
Hay algunas especies en particular que han salido con mayor frecuencia ,y eso parece disimular los problemas estructurales: “la mejora de capturas se ha dado con la propia merluza y se mantuvo fuerte la captura de calamar. El langostino también está dando buenos resultados, son los tres productos más importantes en cuanto a cantidad”.
En ese marco, después de haber anunciado que las mesas de negociación no servirían demasiado, desde el gremio de Capitanes afirman que se debe aplicar alguna política concreta para salir de esta situación definitivamente. “Lo que continúa faltando en Argentina son políticas de pesca, lo que pasa a través de los años no está siendo tratado con la seriedad que merece en función de la conservación y preservación de las prácticas de pesca. Tenemos la expectativa de que se genere un cambio en la política”, señaló Frías.
Actualmente, en el sector pesquero hay quienes obtienen un beneficio superior aunque sin sacar grandes diferencias: “el espectro a través de los años se ha ampliado. Los sectores que se están beneficiando están divididos, hay algunos que tienen flotas de todo tipo y se benefician con todo el espectro. También están los que cuentan con un solo barco y es el menos beneficiado por la cuestión de la exportación. Los que tienen capacidad de pescar todas las especies tienen los mayores beneficios porque pueden exportar”.
La otra pata del conflicto está en los trabajadores, los que más sufren cuando el puerto está paralizado: “desde el punto de vista de los trabajadores, no decimos que estamos bien. Apuntamos a mantener nuestra fuente de trabajo, a pasar el temporal. Para ello no debemos cortar la cadena de labor para sostener todo lo que genera la pesca. Prácticamente tenemos empleo completo, pero no significa que estemos conformes con la rentabilidad que nos provoca”.